El senador Ramón Rogelio Genao Durán, figura emblemática del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y representante de la provincia La Vega, ha lanzado una alerta sobre una amenaza silenciosa que erosiona los cimientos de la democracia dominicana. En declaraciones recientes durante un encuentro con la prensa en Moca, Espaillat, el legislador definió este fenómeno como "electoralismo crónico", un mal sistémico que mantiene al país en campaña política permanente (denuncia sobre electoralismo en RD).
Desde las gradas del Congreso Nacional hasta los municipios más recónditos, la clase política parece haber ignorado los plazos establecidos en la Ley 33-18 de Partidos Políticos y su posterior reforma mediante la Ley 20-23 del Régimen Electoral (Ley Orgánica del Régimen Electoral). "Vivimos en una paradoja temporal donde las elecciones del 2028 se preparan desde el 2025", expresó Genao con tono de preocupación. Esta distorsión del calendario democrático ha convertido la administración pública en escenario de precandidaturas prematuras, donde ministros y funcionarios destinan energías a labores proselitistas en lugar de atender sus responsabilidades de Estado.
La Junta Central Electoral (JCE), garante constitucional de los procesos democráticos, enfrenta críticas por su aparente incapacidad para hacer cumplir la normativa. Pese a contar con herramientas legales como el artículo 16 de la Ley 20-23 que establece principios de calendarización y certeza electoral, la institución no ha logrado frenar la mercadotecnia política permanente. "Nuestros colegios electorales parecen mítines partidarios los 365 días del año", denunció el senador vegano, haciendo referencia a observaciones documentadas en los últimos comicios municipales donde aproximadamente la mitad de los recintos presentaron violaciones al reglamento de propaganda (impacto del electoralismo en República Dominicana).
El costo desmedido de las campañas emerge como otra faceta de esta crisis. Desde la aspiración a una vocalía distrital hasta la presidencial, las inversiones requeridas superan los límites de la racionalidad democrática. Esta realidad genera un círculo vicioso donde los candidatos, obligados a obtener financiamiento privado, contraen compromisos que posteriormente condicionan su gestión pública. La transparencia se ve así comprometida desde el mismo momento en que los aspirantes inician su búsqueda de respaldo económico.
En el plano institucional, este electoralismo perpetuo debilita el sistema de contrapesos. La oposición, en lugar de ejercer fiscalización crítica, se ve arrastrada a dinámicas de campaña anticipada. Mientras tanto, el oficialismo enfrenta el reto de gobernar con parte de su gabinete dividido entre funciones ejecutivas y ambiciones electorales. Genao destacó la ironía de esta situación: "Un visitante extranjero pensaría que nos preparamos para elecciones mensuales, no cuatrienales".
La solución, según el legislador reformista, requiere un compromiso triple: voluntad política para acatar las normas existentes, fortalecimiento de los mecanismos de control electoral y una reforma integral del financiamiento político. Hizo especial énfasis en el papel de la ciudadanía como vigilante activa del proceso democrático, recordando que la soberanía reside en el pueblo según la Constitución Dominicana.
Este llamado a la cordura política encuentra eco en sectores académicos y de la sociedad civil, que desde hace años documentan los efectos colaterales del ciclo electoral permanente. Entre ellos se cuenta el desvío de recursos estatales, la polarización social y el desgaste de la credibilidad institucional. La crisis requiere, más que diagnósticos, acciones concretas que restauren el equilibrio entre la necesaria competencia política y la gobernabilidad efectiva.
La trayectoria de Genao como senador y su histórico compromiso con el orden institucional añaden peso a sus advertencias. En un sistema político donde frecuentemente priman los intereses partidistas sobre los nacionales, su voz emerge como llamado a la reflexión colectiva. El desafío ahora reside en transformar esta alerta en agenda de Estado, garantizando que las próximas elecciones marquen no solo un cambio de autoridades, sino un punto de inflexión hacia la madurez democrática.
Referencias usadas en Artículo
- Denuncia sobre electoralismo en RD – Express Diario
- Ley Orgánica del Régimen Electoral – TSE
- Impacto del electoralismo en República Dominicana – El Nacional
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