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Voluntariado Banreservas impulsa sostenibilidad y bienestar con programa Vida para el Ozama

Voluntariado Banreservas impulsa sostenibilidad y bienestar con programa Vida para el Ozama, beneficiando a más de 700 familias dominicanas mediante la recolección de plásticos y entrega de alimentos en comunidades aledañas al río Ozama.

El Banco de Reservas de la República Dominicana, conocido cariñosamente como "el banco de los dominicanos", continúa demostrando su compromiso inquebrantable con el bienestar de las comunidades más vulnerables y la protección del medio ambiente patrio. A través de su Voluntariado Banreservas, la institución llevó a cabo una exitosa jornada del programa "Vida para el Ozama" que benefició a más de 700 familias residentes en comunidades aledañas al emblemático río capitalino.

Una Iniciativa que Transforma Vidas y Protege el Ambiente

La jornada realizada en el sector El Dique representa mucho más que un simple intercambio de materiales reciclables por alimentos. Esta noble actividad simboliza la esencia solidaria del pueblo dominicano y la capacidad de las instituciones nacionales para generar soluciones innovadoras que abordan simultáneamente los desafíos ambientales y sociales que enfrenta nuestra nación.

Durante el operativo, las familias participantes intercambiaron bolsas llenas de plásticos extraídos del río Ozama por nutritivas raciones de alimentos de la canasta básica, creando un círculo virtuoso que beneficia tanto al ecosistema fluvial como a los hogares dominicanos que más lo necesitan.

La directora Shailyn Sosa, quien representó a la presidenta del Voluntariado Banreservas, doctora Carmen Alicia Quijano, enfatizó el carácter integral de esta iniciativa: "Este proyecto no solo busca proteger nuestros recursos naturales, sino también fortalecer el bienestar y las condiciones de vida de los residentes de esta zona".

Un Legado de Compromiso Social Dominicano

El Voluntariado Banreservas, fundado en 1979 y relanzado durante el período 1999-2000 bajo el liderazgo de la señora Jatna Tavárez, ha evolucionado hasta convertirse en una de las iniciativas de responsabilidad social más emblemáticas del sector financiero dominicano. Su enfoque humanístico y su capacidad para movilizar recursos y voluntades en favor de los más necesitados refleja los valores fundamentales de solidaridad que caracterizan a la sociedad dominicana.

En sus 12 años de ejecución continua, el programa "Vida para el Ozama" ha logrado cifras verdaderamente extraordinarias que testimonian el poder transformador de la acción social coordinada. La iniciativa ha impactado positivamente a más de 132,000 familias dominicanas, quienes han participado activamente en la recolección de más de siete millones de libras de plásticos en las riberas del río Ozama y el Yaque del Norte, de acuerdo con los informes públicos sobre el impacto del Voluntariado Banreservas en comunidades ribereñas.

Impacto Medible en Comunidades Dominicanas

Los resultados del programa demuestran la efectividad de las estrategias de intervención comunitaria desarrolladas por el Voluntariado Banreservas. Entre 2017 y 2019, más de 1,200 voluntarios de distintas áreas del Banco de Reservas y empresas del Grupo Reservas participaron en esta hermosa causa, distribuyendo 88,402 raciones de alimentos que mejoraron decisivamente las condiciones de vida de los beneficiarios según reportes destacados en medios nacionales sobre los beneficios sociales del programa.

Los intercambios, realizados en 108 operativos caracterizados por el orden y el respeto a la dignidad humana, han transformado la dinámica social en comunidades como La Ciénaga, Ensanche Ozama, Los Platanitos, Domingo Savio, Los Guandules, Villa Duarte y Maquiteria. Estos barrios, distribuidos a lo largo de la ribera del Ozama, han experimentado no solo mejoras en su situación alimentaria, sino también un mayor nivel de concienciación ambiental.

Extensión del Programa a Santiago

La visión nacional del programa se materializó con su extensión al río Yaque del Norte, donde se desarrolla "Vida para el Yaque" en el sector Ciudad Santa María de Santiago. Esta expansión ha beneficiado significativamente a las comunidades de Villa Liberación, La Otra Banda, Los Vásquez, La Herradura, Barrio Balaguer, Baracoa, La Joya y Pueblo Nuevo, demostrando que las soluciones sostenibles pueden replicarse exitosamente en diferentes contextos geográficos del país, conforme a lo establecido en los comunicados oficiales del Voluntariado Banreservas.

Compromiso Institucional con el Desarrollo Sostenible

La reciente jornada incluyó actividades complementarias que reflejan el enfoque holístico del Voluntariado Banreservas. Junto a la gerente Michelle Caro y el subgerente Robert Mateo, el equipo visitó las instalaciones de la Escuela Movearte Río Ozama y realizó un recorrido por la comunidad para identificar nuevas oportunidades de colaboración y dar continuidad a proyectos de alto impacto social.

Esta metodología de trabajo, que combina la acción inmediata con la planificación estratégica a largo plazo, permite que cada operativo contribuya no solo a resolver necesidades inmediatas, sino también a construir capacidades locales y fortalecer el tejido social comunitario.

El programa fomenta una cultura de respeto al medio ambiente, estimula el emprendedurismo local y promueve una ética de trabajo comunitario que trasciende el intercambio de materiales por alimentos. Los plásticos recolectados son procesados por empresas recicladoras que los convierten en materia prima para exportación, cerrando así el ciclo de la economía circular y contribuyendo al desarrollo sostenible de la industria del reciclaje en territorio dominicano.

Cada viernes, cuando cientos de personas se congregan en El Dique o en Ciudad Santa María para participar en estos intercambios solidarios, se vive un ambiente profundamente humano que refleja lo mejor del espíritu dominicano. Esta iniciativa del "banco de los dominicanos" demuestra que es posible construir un futuro más próspero y sostenible cuando las instituciones nacionales asumen su responsabilidad social con creatividad, compromiso y respeto por la dignidad de cada ciudadano.

El programa "Vida para el Ozama" se consolida así como un modelo ejemplar de cómo la banca dominicana puede ser un agente activo de transformación social, combinando la protección de nuestros recursos naturales con el fortalecimiento del bienestar familiar en las comunidades que más necesitan el apoyo solidario de las instituciones patrias.

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