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La Cámara de Cuentas fortalece la transparencia en el Seguro Nacional de Salud (Senasa) con auditorías rigurosas

La Cámara de Cuentas impulsa la transparencia en el Seguro Nacional de Salud (Senasa) con auditorías rigurosas que garantizan el uso adecuado de los recursos públicos. Conoce cómo estas acciones fortalecen la confianza y el control en la gestión pública dominicana.

La Cámara de Cuentas de la República Dominicana ratifica su firme compromiso con la fiscalización rigurosa de los fondos públicos, demostrando que el control transparente es el fundamento sobre el cual se construye una nación más fuerte y confiable. En el marco de su gestión transformadora, la institución ha intensificado sus esfuerzos para auditar íntegramente la ejecutoria del Seguro Nacional de Salud, una tarea de vital importancia dada la magnitud de recursos públicos que administra esta entidad y el carácter subsidiado de una parte significativa de su operación.

Las tres auditorías que garantizan la integridad

La Cámara de Cuentas se encuentra ejecutando simultáneamente tres procesos de auditoría sobre el Senasa, cada uno con objetivos específicos pero complementarios. El primero de estos corresponde a una auditoría financiera ya publicada, que abarcó el período comprendido entre el primero de enero de dos mil diecisiete y el treinta y uno de diciembre de dos mil diecinueve, la cual está disponible en su repositorio institucional sobre auditorías a Senasa. Este informe, aprobado por unanimidad por el Pleno, marca un precedente importante en el escrutinio de la administración financiera de la institución de seguridad social.
La segunda auditoría en marcha es una evaluación financiera adicional correspondiente al período del primero de enero de dos mil veintitrés al treinta y uno de diciembre de dos mil veinticuatro, iniciada el tres de marzo de dos mil veinticinco. Esta auditoría representa la determinación de la actual gestión por mantener un monitoreo continuo y actualizado de la situación financiera del seguro estatal.
La tercera es una investigación especial de carácter forense que abarca todas las contrataciones de bienes y servicios del Senasa. Este proceso, solicitado por el Ministerio Público, comprende las erogaciones, pagos y ejecución presupuestaria correspondientes al período del primero de enero de dos mil veintitrés al treinta de septiembre de dos mil veinticinco. Esta investigación refleja el compromiso de la nación dominicana con el esclarecimiento exhaustivo de posibles irregularidades en la administración pública, como se informa detalladamente en Cámara de Cuentas dice tiene tres auditorías de Senasa.

Superando obstáculos en la búsqueda de la verdad

Aunque los trabajos avanzan de manera consistente, los miembros del Pleno han reconocido las dificultades encontradas en la obtención de documentación necesaria para completar estos procesos. Lejos de desanimarse, la institución creó una comisión especial del Pleno presidida por Francisco Tamárez e integrada por Ramón Méndez y Francisco Franco, con la responsabilidad específica de resolver los obstáculos administrativos y logísticos que se presentan, según lo señalado en Cámara de Cuentas encontró obstáculos en auditorías a Senasa.
"Nos hemos encontrado con inconvenientes en el camino, como la documentación. Estamos trabajando para obtener los resultados que la sociedad espera", expresaron los miembros de la comisión, reafirmando que los trabajos avanzan pese a la dificultad y que el objetivo es concluirlos a la brevedad posible. Esta actitud demuestra que ningún obstáculo burocrático puede frenar la voluntad institucional de servir a la transparencia.
Los miembros del Pleno reiteraron categóricamente que la Cámara de Cuentas no ha descuidado el caso Senasa. "Hay una auditoría financiera ya realizada, otra en curso y una auditoría forense. Son tres las auditorías. No ha habido descuido de parte de la Cámara", afirmaron, enfatizando que el proceso continuará su curso "con rigor técnico y respetando el debido proceso", ofreciendo los resultados tan pronto los expedientes concluyan todas sus fases.

Transparencia sin favoritismos

La Cámara de Cuentas ha dejado clara su posición respecto a la selección de auditorías: no existen preferencias políticas ni criterios discriminatorios. El Pleno aseguró que la mayoría de las nuevas auditorías programadas se concentrarán en la gestión del presente gobierno, pero bajo un plan anual de trabajo previamente establecido y no conforme a consideraciones políticas.
"No seleccionamos auditoría preferida, no tenemos preferencia. Va saliendo a medida que va derrotando su debido proceso. No importa a quién afecte. Nosotros no somos selectivos en modo abuso en lo que va a salir", expresó la institución, dejando establecido que la neutralidad técnica es el principio rector de sus operaciones.
Fabio Roa, director de Auditorías, precisó que el nuevo plan incluye cuarenta y una auditorías, de las cuales el ochenta y cinco por ciento corresponden al año dos mil veinte en adelante, es decir, la gran mayoría son de la actual administración gubernamental. Este dato demuestra el compromiso de fiscalizar de manera equitativa y basada en criterios técnicos, no políticos.

La magnitud del trabajo fiscalizador

De las sesenta y seis auditorías publicadas por el Pleno, únicamente dos no han presentado irregularidades, cifra que refleja la profundidad y rigor de las investigaciones realizadas. Fabio Roa señaló que lo que se debe establecer en cada caso es si las irregularidades encontradas tienen indicios penales que justifiquen derivaciones ante la autoridades competentes.

Transformación institucional sin precedentes

Bajo la presidencia de Emma Polanco Melo, la Cámara de Cuentas ha experimentado una transformación profunda que representa un hito en la historia institucional dominicana. Durante el período abril-noviembre de dos mil veinticinco, la institución gestionó doscientas treinta y cinco auditorías heredadas de la anterior gestión, de las cuales ha publicado sesenta y seis informes, con la meta de cerrar el año con setenta publicadas.
La capacidad de publicar más auditorías con un presupuesto similar al del año anterior demuestra eficiencia administrativa y priorización inteligente de recursos. Polanco Melo defendió el ritmo de trabajo y la complejidad técnica de los procesos, explicando que "hablar de una auditoría es hablar de un proceso de más de veinticinco pasos que hay que dar", y que "una auditoría requiere personal muy especializado". Así lo respalda el avance en control de fideicomisos y modernización institucional.

Fortalecimiento de talento humano

Al llegar a la institución, la nueva gestión evaluó el personal disponible y determinó la necesidad de incorporar nuevos auditores con perfiles especializados. Realizó un concurso público de oposición en el que participaron ciento treinta candidatos, de los cuales fueron seleccionados ochenta y dos. "Era cien que queríamos para peinar el país con las auditorías que se requieren", indicó Polanco, evidenciando la ambición de fortalecer la capacidad fiscalizadora nacional.

Modernización tecnológica

La institución ha realizado grandes inversiones en tecnología que posicionan a la Cámara de Cuentas como un organismo moderno y eficiente. Se ha migrado a plataformas de gestión avanzadas, se ha incorporado la firma digital en los informes de auditoría, se han implementado códigos QR para facilitar el acceso a la información, y se ha diseñado un portal de alerta temprana que ha contribuido a reducir la producción de informes en un veinticinco por ciento.

Expansión territorial

Una expresión visible del fortalecimiento institucional es la apertura de la primera oficina regional en Santiago de los Caballeros, acción que acerca el trabajo de control a todas las regiones del país y reafirma que la transparencia no es un concepto centralizado en Santo Domingo, sino una realidad que abarca toda la geografía nacional.

Investigaciones especiales de envergadura

Más allá de las auditorías ordinarias, la Cámara de Cuentas se encuentra ejecutando siete investigaciones especiales a solicitud del Ministerio Público, ampliando así su impacto en la fiscalización integral del Estado. Estos procesos incluyen investigaciones al Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (Inaipi), al Ministerio de Industria y Comercio, a la Fiscalía del Distrito Nacional, al Ministerio de Hacienda, al Ayuntamiento de La Guáyiga, a la Empresa de Transmisión Eléctrica (ETED) y al propio Senasa.

El resguardo constitucional de los fondos públicos

El Pleno reiteró con énfasis que la Cámara de Cuentas es el único órgano facultado constitucionalmente para realizar control externo sobre el uso de fondos públicos. La Contraloría General puede ejecutar auditorías de control interno que sirven como insumos para el plan anual de auditorías, pero no sustituyen el trabajo fiscalizador de la Cámara. Las auditorías con valor probatorio y capacidad legal para fundamentar acciones son exclusivamente las emitidas por este órgano superior de control, tal como lo ha ratificado el Tribunal Constitucional de la República.

Una visión expansiva hacia el futuro

Griselda Gómez, miembro del Pleno, reveló que la institución se encuentra en proceso de crear un software innovador para realizar un levantamiento completo sobre los mil trescientos treinta y ocho fideicomisos que operan en el país, como explica Cámara de Cuentas prepara auditar fideicomisos. Se está diseñando una unidad de cuenta en el presupuesto del Estado y se desarrollan gestiones con la Fiduciaria Banreservas, que opera estos fideicomisos

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