En países como Japón y Alemania, así como en varios sectores de Estados Unidos -incluido el FBI, enviar un fax es tan habitual como un correo electrónico. Incluso la tecnológica japonesa Sony envía faxes.
Una de las razones por la que el fax sigue latente en muchas empresas pequeñas es porque quienes las dirigen sienten que este aparato aún cumple con todos sus necesidades.
Los facsímils o telecopias, sí, ese es su nombre original, son anteriores a la era digital. Las máquinas que permiten enviarlos tienen más de 170 años de antigüedad, por eso muchos las consideran tecnología obsoleta. Sin embargo, varias empresas y gobiernos de todo el mundo se resisten a abandonar el fax, que durante mucho tiempo y a partir de la década de 1980 fue indispensable en cualquier oficina que se precie.
“En muchos casos, enviar un fax es más seguro, fácil de usar y adecuado a los hábitos de trabajo actuales que enviar un mensajes a través de la computadora”, escribió en una columna para el diario The Conversation Jonathan Coopersmith, profesor de historia de la tecnología en la Universidad de Texas, Estados Unidos, y autor del libro The Rise and Fall of the Fax Machine (“El auge y caída de la máquina de fax”, 2016).
Pero los fax no siempre son la opción más segura. De hecho, ha habido alertas recientes que sugieren que esas máquinas están en el punto de mira de los hackers.
Aún así, en países como Japón y Alemania, así como en varios sectores de Estados Unidos -incluido el FBI’, enviar un fax es tan habitual como un correo electrónico. Incluso la tecnológica japonesa Sony envía faxes.
La compañía británica de asesoramiento tecnológico Cooperative Systems considera que otro de los motivos por los que prevalece el fax es el “conservadurismo digital”. “Pese a lo que sabemos sobre la capacidad de la tecnología para mejorar la operatividad e impulsar la productividad, muchas compañías no se atreven a cambiar”, explica en su sitio web.
También señala que dos de los motivos que alimentan ese enfoque conservador son la idea de que la tecnología reemplazará a los humanos y las amenaza de que “internet no es segura”.
“Un factor personal que hace que siga vigente el fax es la reticencia al cambio. Las pequeñas empresas que sienten que el fax cumple todas sus necesidades tienen pocos motivos para gastarse dinero para esforzarse en probar una nueva tecnología para intercambiar documentos”, asegura.l agencia
(** Note: This article was migrated from a legacy system on 7/15/2023)