Somos dominican@s. Nuestra fuerza es ancestral. En nuestro ADN están las luchas, la perserverancia, la resistencia. Saldremos adelante.
Son muchas las enseñanzas que hemos ido teniendo a medida que los días han avanzado en este confinamiento y cuarentena producto de lo que ya todos y todas conocemos, vivimos y hasta sufrimos con la pandemia que azota al mundo por el COVID-19.
Si bien es cierto que en los últimos días el confinamiento se ha ido dosificando en los hechos y la realidad de la vida cotidiana dominicana no podemos negar que hemos tenido suficiente tiempo para reflexionar, aunque sea un poco, de cómo queremos o debemos entrar a la vida cotidiana cuando esta se vuelva a rehabilitar.
Estas enseñanzas no pueden bajo ningún concepto, pasarnos de largo, de hacerlo las lecciones tendrían que repetirse y quizás con creces. Lo que esta pandemia ha producido a nivel mundial nos conduce a un viaje interno no solo en lo individual sino también en lo colectivo. Un repensar el presente en todos los aspectos de la vida económica, social, política, jurídica, familiar.
Muchos han dicho que íbamos muy rápido y que había que detenerse, pues sí, me anoto en esa escuela de pensamiento, había que hacerlo, pero, aunque nos resistamos aceptarlo nos espera un mundo distinto más allá del confinamiento y la cuarentena. Un mundo donde habrá incertidumbre por el futuro, donde tendremos que vivir como los niños y niñas, un día a la vez, en el aquí y el ahora, reaprendiendo la vida constantemente.
Cuando las puertas se abran tendremos que llenarnos de paciencia, humildad, organización, disciplina ajustada a la flexibilidad de los tiempos, tolerancia, aceptación y sobre todo no dejar para mañana lo que hay que hacer hoy. Se terminaron los tiempos de postergar la vida y promover la vagancia.
Desde mis miradas entiendo que estos elementos antes mencionados son claves y debemos usarlos como llaves para poder entrar a ese mundo de la post pandemia, los cuales no solo debemos implementarlos en nuestra vida personal sino también en el colectivo.
Los países y los individuos que quieran seguir viviendo como chivos sin ley, sin organización, sin estrategias para ajustarse a los nuevos tiempos, sin disciplina flexible tendrán que decidir entre salir adelante y vencer en el mundo de la post pandemia o simplemente arruinarse y perecer.
Como recientemente dijo Pepe Mujica, expresidente de Uruguay, en su artículo titulado: Una advertencia a los “sapiens”, publicado en elpais.com, el 5 de mayo del 2020: “Todo depende de nosotros mismos”.
La autora es abogada y docente universitaria.
(** Note: This article was migrated from a legacy system on 7/15/2023)