En un contexto donde la tecnología digital se convierte en el motor principal de la economía global, Visa ha publicado su Informe Bianual de Amenazas revelando cinco fuerzas transformadoras que están redefiniendo completamente la seguridad de los pagos a nivel mundial a partir de la información del equipo de Riesgo y Control del Ecosistema de Pagos de la compañía, identificando cómo las operaciones criminales evolucionan con una velocidad, escala y sofisticación sin precedentes, tal como informa Visa identifica cinco fuerzas clave que redefinen la seguridad de los pagos globales en 2025.
El cambio es profundo. Los criminales ya no actúan como individuos oportunistas cometiendo fraudes aislados. Ahora operan como verdaderas startups tecnológicas, construyendo infraestructura reutilizable y desplegando operaciones sistemáticas a escala industrial que desafían las defensas convencionales. Para la República Dominicana, una nación que avanza aceleradamente en su transformación digital y financiera, comprender estas nuevas amenazas es crucial para proteger a sus ciudadanos, empresas e instituciones financieras.
Las cinco fuerzas que transforman la seguridad global
La industrialización del fraude representa un salto cualitativo en la naturaleza del crimen digital. Los delincuentes no operan ya de manera artesanal, sino que utilizan infraestructura reutilizable como botnets, identidades sintéticas, guiones de estafa prediseñados y herramientas de inteligencia artificial. Esta especialización les permite desplegar múltiples tipos de ataques simultáneamente, con la eficiencia y escalabilidad de cualquier empresa tecnológica moderna. En el contexto dominicano, donde millones de personas acceden diariamente a servicios de banca digital y comercio electrónico, esta amenaza demanda preparación inmediata.
El manual de monetización refleja la sofisticación de las estrategias criminales. Los delincuentes operan con metodologías de doble velocidad: avanzan lenta y deliberadamente, acumulando credenciales robadas para maximizar su alcance mientras eluden la detección. Esta paciencia estratégica hace sus operaciones especialmente peligrosas, pues pueden permanecer latentes en los sistemas antes de ejecutar ataques masivos.
La crisis de autenticidad es acaso una de las amenazas más preocupantes. La proliferación de técnicas sofisticadas de suplantación de identidad y contenido sintético genera desafíos sin precedentes para verificar transacciones y comunicaciones legítimas. Con el avance de la inteligencia artificial, distinguir entre lo auténtico y lo falsificado se vuelve cada vez más complejo para los usuarios promedio, particularmente en República Dominicana donde la adopción de servicios digitales crece exponencialmente.
El problema de erosión de controles evidencia que los mecanismos de seguridad tradicionales están siendo sistemáticamente probados y eludidos. Los criminales identifican y explotan brechas en los sistemas de defensa heredados, aquellos que no fueron diseñados para enfrentar amenazas de esta magnitud. Las instituciones financieras dominicanas, que han invertido significativamente en modernización, deben continuar actualizando sus defensas ante estas vulnerabilidades emergentes.
La brecha de vulnerabilidad de terceros subraya cómo la naturaleza interconectada del ecosistema de pagos genera riesgos en cascada. Los proveedores externos, proveedores tecnológicos y partners comerciales se convierten en puntos críticos de vulnerabilidad. Un ataque a un tercero puede afectar a múltiples instituciones simultáneamente, amplificando el impacto de la amenaza.
Números que demuestran la urgencia de la acción
Los datos reportados por el equipo PERC de Visa son alarmantes y exigen atención inmediata. Entre enero y junio de dos mil veinticinco se registró un aumento del cuarenta y uno por ciento en incidentes de ransomware que afectaron a entidades del ecosistema de pagos comparado con los seis meses anteriores, de acuerdo con el informe de amenazas de Visa. Paralelamente, el análisis revela un incremento del ciento setenta y tres por ciento en la distribución de cuentas comprometidas en sistemas de gestión de cuentas con respecto al mismo periodo del año anterior. Estas cifras no son abstractas; representan millones de transacciones comprometidas, datos personales expuestos y confianza erosionada en los sistemas financieros digitales.
La realidad que enfrentan los dominicanos
Michael Jabbara, vicepresidente Senior de Riesgo y Control del Ecosistema de Pagos de Visa, sintetiza la realidad actual en una frase contundente: "Cualquier persona con acceso a internet puede ser un estafador". Aunque los avances tecnológicos como el comercio agéntico impulsado por inteligencia artificial son emocionantes y ofrecen oportunidades enormes para consumidores y negocios dominicanos, también representan riesgos reales, como se recoge en la cobertura de cinco fuerzas transformadoras que están redefiniendo la seguridad de los pagos. La información y la educación se convierten en las mejores defensas en este panorama de amenazas en constante evolución.
Para los dominicanos, esto significa que no basta con adoptar tecnología; es imperativo adoptarla de manera informada. El creciente uso de billeteras digitales, compras por internet y servicios de banca móvil en la República Dominicana debe acompañarse de una sólida cultura de ciberseguridad. Los consumidores deben estar atentos a señales de alerta, verificar la autenticidad de las transacciones y desconfiar de solicitudes inesperadas de información personal, especialmente aquellas que presenten urgencia o amenazas.
Una infraestructura global en defensa del ecosistema de pagos
Visa no actúa sola en este desafío. La compañía está trabajando estrechamente con socios de todo el ecosistema global de pagos para abordar estas fuerzas emergentes a través de un mejor intercambio de inteligencia, análisis avanzados y estrategias de defensa colaborativas. Con más de trece mil millones de dólares invertidos en los últimos cinco años en tecnología e infraestructura, incluyendo avances en seguridad y confianza, Visa continúa desarrollando tecnologías de seguridad de próxima generación y capacidades de gestión de riesgos para proteger a consumidores, comercios e instituciones financieras en todo el mundo.
Paul Fabara, líder global de Riesgos y Servicios al Cliente de Visa, enfatiza que comprender estas fuerzas en evolución es fundamental para que todo el ecosistema se mantenga un paso adelante frente a las amenazas emergentes. Esta es una llamada a la acción no solo para las grandes corporaciones, sino también para los gobiernos, reguladores, instituciones financieras y ciudadanos dominicanos. La República Dominicana, con su economía en crecimiento y su población cada vez más conectada digitalmente, tiene la oportunidad de liderar en Latinoamérica en materia de seguridad de pagos digitales.
La transformación que enfrenta el ecosistema de pagos global no es una amenaza abstracta, sino una realidad tangible que afecta a millones de transacciones diarias. Sin embargo, también es una oportunidad para que la República Dominicana se fortalezca, se eduque y construya un ambiente de pagos digitales más seguro, resiliente e innovador. La clave está en la colaboración, la educación continua y la adopción proactiva de las mejores prácticas globales, adaptadas a la realidad y necesidades específicas de nuestro país. Estar informado no es opcional; es una necesidad fundamental para participar plenamente en la economía digital del siglo veintiuno.
Referencias usadas en Artículo
- Visa identifica cinco fuerzas clave que redefinen la seguridad de los pagos globales en 2025
- informe de amenazas de Visa
- cinco fuerzas transformadoras que están redefiniendo la seguridad de los pagos
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