Consejos Esenciales para Cuidar tu Piel en Invierno
Durante el invierno, los cambios de temperatura entre interiores y exteriores, junto con los fríos vientos, pueden hacer que la piel sea más vulnerable. Según la Dra. Fiorella Amutio Bove, académica de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y especialista en dermatología, esta temporada puede provocar diversas afecciones que requieren cuidados específicos.
Principales Afecciones de la Piel en Invierno
Dermatitis Atópica
Es una enfermedad inflamatoria crónica que genera deshidratación e irritación en la piel. Puede aparecer a cualquier edad y se manifiesta con erupciones en pliegues, rostro y cuero cabelludo, acompañadas de intensa comezón.
Eccema
Se presenta con enrojecimiento, descamación y áreas húmedas, especialmente en las manos y los párpados.
Queilitis
Es una inflamación en los labios, particularmente en las comisuras, que provoca resequedad, fisuras dolorosas y sensación de ardor.
Xerosis (Piel Seca)
Es una de las afecciones más comunes en invierno y se caracteriza por una piel áspera y con intensa picazón.
Consejos para Proteger la Piel
La Dra. Amutio destaca que el pilar del cuidado invernal es la hidratación constante, que incluye aumentar el consumo de agua y aplicar cremas humectantes. Además, recomienda:
- Aseo Corporal: Realizar baños cortos con agua tibia y usar jabones neutros, evitando productos agresivos.
- Cuidado Facial: Limpiar el rostro solo dos veces al día para no eliminar la grasa natural de la piel.
- Protección de los Labios: Aplicar labiales humectantes y evitar los de efecto mate.
- Uso Moderado de Retinol: Su efecto exfoliante puede resecar la piel.
Hidratación Profunda
Para proteger la piel en invierno, es fundamental seleccionar cremas y lociones que contengan agentes humectantes como urea, ácido hialurónico y glicosaminoglicanos. Estos productos ayudan a retener líquidos y mantener la hidratación de la piel[1][3].
Técnicas de Cuidado
El uso de la técnica de "layering" puede ser efectivo para lograr una hidratación profunda y duradera. Esto implica aplicar diferentes sérums en capas, dejando pasar al menos 15 segundos entre cada aplicación para asegurar la absorción completa[4].
Nutrición y Hidratación
Beber al menos dos litros de agua al día y mantener una dieta equilibrada rica en frutas y verduras es crucial para la salud de la piel. La hidratación comienza desde adentro, y una buena nutrición ayuda a mantener la piel saludable y protegida[1][3].
Manteniendo la Piel Saludable
Siguiendo estos consejos, puedes proteger eficazmente tu piel en invierno, manteniéndola hidratada, nutrida y saludable a pesar de las condiciones climáticas adversas.