El Ballet Nacional Dominicano impulsa una nueva agenda cultural en el Nordeste

El orgullo de la danza dominicana llega al corazón del Nordeste

El prestigioso Ballet Nacional Dominicano, considerado orgullo de la danza y embajadores del arte dominicano en el mundo, se presenta como un acontecimiento de envergadura cultural que trasciende el simple espectáculo artístico. La compañía ofrecerá una función única y gratuita el próximo miércoles diecinueve de noviembre a las once y treinta de la mañana en el Teatro Regional del Nordeste de la Universidad Católica Nordestana (UCNE), en San Francisco de Macorís, una iniciativa que marca un hito significativo para la provincia Duarte. La presentación, organizada bajo el programa "Arte y Cultura para Todos" de la Dirección de Cultura Duarte, es impulsada por su director, el gestor cultural Miguel "Guelo" Paulino, quien ha dedicado años al fomento y desarrollo de las expresiones artísticas en la región. Para Paulino, traer a la principal compañía de danza del país representa "un orgullo para la ciudad de San Francisco de Macorís" y una oportunidad sin precedentes para que la ciudadanía, especialmente los jóvenes, disfruten de un espectáculo de la más alta calidad artística mediante una gestión comprometida por el desarrollo cultural local presentación del Ballet Nacional Dominicano impulsa un diálogo para crear una nueva agenda cultural en el Nordeste. En su invitación dirigida a toda la población, Paulino califica esta función como un "banquete artístico", una experiencia cultural que enriquecerá el espíritu de quienes asistan y reafirmará el compromiso de la región con las bellas artes.

Un llamado de atención sobre la urgencia cultural

Sin embargo, detrás de este evento de primer nivel se encuentra una realidad que demanda reflexión profunda. Paulino, como abanderado del arte local durante décadas, lamenta que iniciativas de esta envergadura se materialicen únicamente gracias al esfuerzo y sacrificio de un pequeño sector dedicado, sin contar con una estructura de apoyo sólida y permanente respaldada por políticas públicas sostenibles. El gestor cultural ha elevado su voz para denunciar las profundas precariedades que enfrenta el sector cultural en la provincia Duarte. Señala la carencia de espacios como una Plaza de la Cultura, museos especializados y programas amplios de educación en bellas artes, particularmente en disciplinas como la danza y la pintura, una situación que obstaculiza el pleno florecimiento del talento local San Francisco de Macorís quiere más que una nueva escuela de bellas artes, una plaza de la cultura. Paulino compartió una anécdota reveladora: fue convocado para proponer un candidato al Premio Nacional de la Juventud en la categoría cultural, pero se opuso rotundamente a nominar a cualquier joven de la provincia. "¿Cómo podemos enviar a un joven a competir en desventaja?", cuestionó. Explicó que aunque los jóvenes del Nordeste poseen talento excepcional para competir de igual a igual con cualquiera, carecen de los espacios físicos y oportunidades de formación requeridas para impulsar ese potencial al nivel que merecen.

El arte como pilar de desarrollo integral

El reclamo de Paulino no es un lamento aislado ni una queja pasajera. Su preocupación se ancla en la función vital que el arte y la cultura desempeñan en cualquier sociedad próspera y en vías de desarrollo. La formación en bellas artes no solo enriquece el espíritu humano, sino que construye identidad colectiva, fomenta el pensamiento crítico, fortalece el tejido social y ofrece a la juventud alternativas valiosas frente a realidades como la delincuencia y la apatía. Un pueblo sin acceso equitativo a la cultura, advierte con visible preocupación, es un pueblo vulnerable. Con particular énfasis, Paulino expresó su temor respecto al relevo generacional. "Mi gran temor es que no haya quien nos reemplace", manifestó, señalando que para garantizar la continuidad del legado artístico regional es imprescindible contar con espacios de formación cultural vivos y accesibles en todas las etapas de la vida humana.

Una propuesta transformadora para la región

Por ello, el gestor cultural eleva su voz no solo como crítica constructiva, sino como convocatoria a la acción. Su propuesta es que la ciudad y la región se empoderen para promover decididamente la cultura y unan esfuerzos organizados en pos de objetivos concretos, siendo la tan anhelada Plaza de la Cultura uno de los más urgentes. Si bien Paulino valoró los importantes proyectos culturales que desarrolla la Universidad Católica Nordestana (UCNE), insistió en que "es necesario que desde la sociedad civil surja un interés colectivo para que la formación cultural, en todos sus sentidos, sea de acceso para todos los habitantes" Universidad Católica Nordestana. El llamado de Paulino va más allá de una simple queja. Su propuesta concreta consiste en despertar una actitud de empoderamiento donde la sociedad civil asuma un rol protagónico y organizado para encaminar los proyectos culturales que la región necesita. La iniciativa incluye la creación de una mesa de diálogo permanente que trascienda el círculo de los artistas para convocar a profesionales de todas las ciencias del saber: sociólogos que analicen el impacto social del arte, educadores que lo integren en la formación académica, urbanistas que diseñen los espacios necesarios, y empresarios que comprendan su valor como motor de desarrollo económico y social. La premisa es clara y contundente: el arte y la cultura constituyen un eje transversal que influye directamente en la seguridad ciudadana, la educación de calidad y la identidad de un pueblo. Por tanto, su planificación y ejecución deben ser ejercicios colectivos y multidisciplinarios que cuenten con la participación de actores diversos de la sociedad.

Agradecimiento y esperanza

Al finalizar su visita a la redacción, Paulino expresó su gratitud especial a la Asociación Duarte de Ahorros y Préstamos y a la Universidad Católica Nordestana, cuyo soporte fundamental ha sido determinante para materializar esta presentación del Ballet Nacional Dominicano. La presentación se convierte, de esta forma, en mucho más que un evento artístico de primer orden. Es un llamado de atención y una invitación a la reflexión sobre la necesidad urgente de fortalecer la infraestructura cultural de San Francisco de Macorís y de toda la provincia Duarte. Se trata de un compromiso con las generaciones presentes y futuras, garantizando que sus artistas tengan las condiciones necesarias para desarrollar su potencial y que todos sus habitantes accedan plenamente a las expresiones del arte que engrandecen el alma dominicana. En este sentido, la danza que florecerá sobre el escenario del Teatro Regional del Nordeste será un testimonio vivo de que es posible transformar realidades cuando existe determinación, visión y trabajo colectivo por la grandeza cultural de nuestro pueblo.

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