En una velada cargada de emotividad y belleza literaria, el poeta, escritor, antólogo, gestor cultural y periodista Enegildo Peña presentó su más reciente obra titulada "Voces de mi voz" en el emblemático Ateneo Amantes de la Luz de Santiago de los Caballeros. Este evento, que tuvo lugar el martes 21 de octubre en conmemoración del Día Nacional de la Poesía en honor a Salomé Ureña de Henríquez, marcó un hito significativo en la vida literaria de uno de los gestores culturales más importantes de la República Dominicana.
Una vida consagrada a la literatura y la cultura
La trayectoria de Enegildo Peña es un testimonio vivo del poder transformador de la literatura. Nacido en Santiago de los Caballeros, este escritor ha dedicado su existencia a la promoción de la poesía y la cultura dominicana a través de múltiples roles y responsabilidades. Con formación académica en Comunicación Social, con mención en Periodismo por la Universidad Autónoma de Santo Domingo, así como estudios de postgrado en Gestión Cultural realizados conjuntamente con los ministerios de cultura de Cuba y República Dominicana, Peña ha construido una carrera coherente y valiosa.
Su labor ha trascendido las aulas y las páginas literarias. Fue director provincial de Cultura, director regional, y el primer subsecretario y viceministro en su área. Además, fundó instituciones de gran relevancia como el Taller Literario Virgilio Díaz Grullón, que continúa vigente tras tres décadas de existencia, y el Círculo de Escritores de Santiago. Ha recibido más de veinticinco reconocimientos a lo largo de su vida, siendo distinción de la Unión de Escritores y Artistas de República Dominicana en el año 2024.
Una obra que renace después de veinticinco años
"Voces de mi voz" representa un momento especial en la vida del poeta. Su primer poemario, "Más allá de su obra", fue publicado en 1993, seguido por "Silencio de sombra" en el año 2000. Tras veinticinco años de espera, Peña entrega esta nueva creación poética al público dominicano, demostrando que su voz continúa resonando con la misma intensidad y profundidad que caracteriza su obra.
Tres voces que tejen la experiencia humana
El poemario reúne tres vertientes temáticas que conforman una reflexión integral sobre la existencia. La primera es la voz de las cosas rutinarias, aquellas que en la cotidianidad pasan desapercibidas pero que esconden significaciones múltiples. Más allá de sus usos prácticos y necesarios, estas cosas revelan una verbalización poética que invita a la contemplación profunda.
La segunda voz es la de los cuerpos en su funcionalidad humana, explorando desde las necesidades físico-sexuales hasta los entramados mentales y memoriales que constituyen la experiencia corporal. Es una exploración sensible de cómo habitamos nuestros cuerpos y cómo estos nos habitan.
La tercera y última voz aborda la muerte como proceso natural de la existencia. A través de su prosa poética, Peña nos invita a reflexionar sobre el misterio y la angustia que envuelven a la muerte, esa sombra inevitable que tarde o temprano cubrirá la efímera presencia de nuestros cuerpos en la tríada definitiva: nacer, vivir y morir.
Presentación magistral en el corazón de la cultura santiagués
Durante el evento celebrado en el Ateneo Amantes de la Luz, Daniela Cruz y Andrés Acevedo ofrecieron una presentación del poemario destacada por su elegancia y sensibilidad artística. La actividad contó con el apoyo del Taller Literario Virgilio Díaz Grullón de la UASD Recinto Santiago, e incluyó un recital en homenaje al escritor José Rafael Lantigua, reconocido por su aporte al pensamiento humanista y la literatura dominicana.
El Balcón de los Poetas del Ateneo, espacios tradicionales de encuentro donde generaciones de escritores, estudiantes y amantes del arte se congregan, fue el escenario perfecto para esta celebración de la belleza de la palabra poética. En este recinto, donde la tradición literaria santiagués encuentra su hogar, la presentación se convirtió en un tributo a la unión entre generaciones de creadores y pensadores.
El legado de un poeta que salvó su vida a través de la literatura
En sus propias palabras, Enegildo Peña ha expresado que "la literatura me salvó la vida". Nacido en Pueblo Nuevo, Santiago de los Caballeros, en una familia donde sus padres no sabían leer, Peña aprendió a leer casi en la adultez. Su acceso inicial a la lectura llegó a través de amigos de infancia y posteriormente en la Biblioteca Amantes de la Luz, y luego en el Taller Literario Líttera. Su testimonio es inspirador: trabajó como auxiliar de biblioteca para poder acceder a la lectura nocturna, desplazándose diariamente en bicicleta desde Santiago hacia Hato Mayor.
Esta lucha personal contra las limitaciones económicas y sociales se refleja en su obra y en su compromiso permanente con la promoción de la literatura como herramienta de transformación social. La poesía, en su visión, es la reveladora de lo irrevelable de las palabras y las cosas que nombra, permitiendo trascender al propio sujeto que la forja.
Un aporte indispensable a la identidad cultural dominicana
La presentación de "Voces de mi voz" no es simplemente el lanzamiento de un libro más. Representa el reconocimiento de una vida entera dedicada a sembrar las semillas de la creatividad en el suelo dominicano. Enegildo Peña ha sido no solo un creador, sino un facilitador de espacios donde otros escritores y poetas pueden florecer. A través de sus talleres, sus antologías, sus ensayos y su gestión cultural, ha contribuido significativamente al desarrollo y la difusión de la literatura nacional.
En momentos donde la cultura y la literatura enfrentan múltiples desafíos, la obra de Peña nos recuerda la importancia de preservar y celebrar nuestras voces. "Voces de mi voz" es un legado que invita a los dominicanos a reconocer la riqueza de nuestra tradición poética y el valor inmenso de aquellos que, como Enegildo Peña, han dedicado sus vidas a mantener viva la llama de la palabra.
La jornada en el Ateneo Amantes de la Luz confirmó el compromiso de Santiago de los Caballeros y de la República Dominicana con la preservación y promoción de la poesía. En un país donde la literatura tiene profundas raíces, donde Salomé Ureña de Henríquez nos legó un patrimonio invaluable, Enegildo Peña continúa la noble tarea de transmitir a nuevas generaciones el poder transformador de la palabra poética. "Voces de mi voz" es una invitación a sumergirse en la profundidad del ser, a reconocer en lo cotidiano la belleza poética, y a enfrentar con dignidad la inevitabilidad de nuestra condición humana.
Referencias usadas en Artículo
- Voces de mi voz, el nuevo poemario de Enegildo Peña
- Enegildo Peña presenta su poemario Voces de mi voz en Santiago
- Enegildo Peña: Santiago de los Caballeros
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