El presidente del Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (Indotel), Guido Gómez Mazara, ha enviado un mensaje claro y contundente sobre la importancia de mantener la integridad en las instituciones públicas dominicanas. Durante una rueda de prensa realizada en la sede del Indotel, el funcionario enfatizó que la justicia debe aplicarse sin distinción de personas en el caso de las irregularidades detectadas en el Seguro Nacional de Salud (Senasa), como destacó en declaraciones recientes sobre este caso de alto impacto nacional.
La posición adoptada por Gómez Mazara refleja el compromiso del actual gobierno con la transparencia y la rendición de cuentas. “Caiga quien caiga, deben ser castigados por sus delitos, sin importar el parentesco familiar con algún funcionario o exdirigente”, declaró con firmeza el presidente del Indotel, subrayando la postura de que no existen intocables cuando se trata de defender los recursos del pueblo dominicano, según reafirmó también en entrevistas recientes. Esta declaración resuena profundamente en una sociedad que ha experimentado décadas de impunidad y que ahora ve con esperanza cómo sus líderes actuales adoptan una postura firme contra la corrupción. El mensaje es claro: todos los ciudadanos son iguales ante la ley, independientemente de su posición social o política.
Gómez Mazara hizo un llamado a la memoria colectiva del pueblo dominicano, recordando los excesos del pasado que marcaron una época oscura en la administración pública. Él rememoró que, anteriormente, “funcionarios tenían el monopolio del relajo, la opresión civil; lo que hacía Jean Alain en la Procuraduría General de la República, lo que hacía el exministro de Hacienda con acuerdos extraños sobre el cobro de tierras“, palabras que reflejan el peso de la historia reciente dominicana. Estas referencias no buscan generar división, sino remarcar la importancia de la vigilancia ciudadana y la exigencia de altos estándares éticos a quienes administran recursos públicos. La sociedad dominicana ha aprendido de estos episodios y ahora demanda mayor transparencia y responsabilidad de sus funcionarios.
Uno de los aspectos reveladores de la intervención del presidente del Indotel ha sido el dato sobre la recuperación de fondos públicos durante el periodo de gestión actual. El Ministerio Público ha logrado recuperar aproximadamente RD$4,000 millones que previamente fueron sustraídos del erario, una cifra que supera el presupuesto conjunto de varios ministerios relevantes. Esta medida representa más que una estadística: encarna la justicia restaurativa que permite que los recursos regresen a garantizar el bienestar de la sociedad dominicana. Asimismo, Gómez Mazara hizo hincapié en que, poco antes del escándalo que involucra al Senasa, un familiar del expresidente devolvió la significativa suma de RD$3,000 millones al Estado dominicano, muestra palpable de que la justicia avanza sin distinguir nombres ni relaciones políticas.
En sus declaraciones, Gómez Mazara también rechazó comparaciones simplistas entre la gestión presente y las administraciones previas afectadas por la corrupción. “La oposición quiere construir un relato de que todos somos iguales y eso no es así”, subrayó enfáticamente, estableciendo una frontera clara entre el enfoque de la administración actual y las prácticas del ayer. Esta diferenciación se apoya en hechos verificables: la implementación de auditorías, la recuperación de fondos y la prioridad por la transparencia son evidencias de una nueva era en la administración pública que ya comienza a percibirse en distintos ámbitos nacionales.
El caso Senasa se ha convertido en ejemplo paradigmático de esta transformación institucional. En lugar de ocultar o ignorar las situaciones de posible mal manejo, el presidente Luis Abinader ordenó la auditoría profunda de la institución tras los reportes sobre irregularidades. Esta respuesta proactiva no solo busca encontrar responsables y rendir cuentas, sino también establecer controles y reformas que garanticen que los recursos destinados a la salud y el bienestar de los dominicanos sean manejados con todo el rigor y la responsabilidad que merecen.
Lo expuesto por Gómez Mazara pone de manifiesto que la cultura política dominicana está experimentando un giro fundamental. La era de la impunidad y los privilegios personales está siendo sustituida por un modelo donde la rendición de cuentas y la ética de servicio público comienzan a ser el nuevo estándar. Este cambio trasciende la esfera gubernamental y se expande por toda la sociedad, elevando las expectativas ciudadanas respecto a la gestión pública. La posición firme manifestada ante las irregularidades del Senasa envía una señal inequívoca a todos los servidores públicos: la confianza del pueblo es sagrada y su traición implica consecuencias. Este enfoque no solo protege el patrimonio del Estado, sino que fortalece la confianza y la fe del pueblo dominicano en sus instituciones democráticas.
El compromiso explícito de Gómez Mazara de aplicar “todo el peso de la ley” sin importar las conexiones políticas ni familiares representa un punto de inflexión en la historia política nacional. Es una declaración sintonizada con las aspiraciones profundas de una nación que lleva décadas soñando con ver a sus líderes actuar con integridad genuina y transparencia real. La República Dominicana está abriendo un nuevo capítulo donde la justicia y el bienestar público son prioridad, y donde los valores de honor y responsabilidad guían la construcción de una sociedad más fuerte y digna para todos sus ciudadanos.
Referencias usadas en Artículo
- Gómez Mazara exige castigo “caiga quien caiga” caso Senasa; arremete contra corrupción oposición
- Guido Gómez Mazara pide sanciones ejemplares en caso Senasa y critica historial de corrupción opositora
- Gómez Mazara: “Caiga quien caiga deben ser castigados los responsables de irregularidades en Senasa”
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