Ciencia

Para criar a un niño necesitamos pegarle?

Cuántas pelas son necesarias? – Ninguna, diría algún que otro adolescente que nos leen, son pocos, pero increíblemente si, nos leen. Todas las que sean necesarias, se escucharía de fondo a alguien más que cincuentón. Los demás, que no estamos a favor ni en contra, sino todo lo contrario, decimos, entonces ¿cuántas?

¿Cuántas “pelas” son necesarias para criar una niña o niño?

Aquellos que nos gusta leer sobre investigaciones, que no es lo mismo que investigar. Podemos encontrar que los psicólogos que han estudiado la conducta establecen, que durante los primeros 5 años de vida de una persona, es donde se forma el carácter. Tomando eso en cuenta, pasado ese tiempo, se va tornando más difícil corregir. Supongo que de ahí viene la frase aquella que menciona algo sobre el árbol que nace torcido…

Lo mejor es siempre criar en base al amor, decirles: “-tranquilo, se cómo te sientes, estoy aquí para apoyarte”. Esto aseguraba la última serie de ciencia ficción que vi y seguro en países como el nuestro será la forma por allá por el 2050 en adelante.

Recuerdo la primera y casi única rabieta de mi primer hijo. Sentados en una galería, luego de portarse mal, lo senté en mis piernas y le dije que estaba de castigo por lo que no podría bajarse a seguir jugando. Comienza entonces el forcejeo, los gritos, tratando de resbalarse. Yo fanático de Jack Veneno, le apliqué una llave “tirson” doble invertida. Mi suegro quien admiro y respeto mucho casi explota, ese niño no tiene ni 2 años, que forma de tratar a ese infante, en su mirada leo, que quisiera poder hacerme lo mismo, para que viera cómo se siente. Fue una de esas pocas veces donde mejor prefirió pararse, prender el vehículo, recuerdo ver darle la vuelta a la cuadra 6 o 7 veces. Pasado el tiempo, su llanto parecía más bien la de una alarma de un carro cuando se le está quedando sin baterías. No se sentía. Puede parecer cruel, sin embargo, luego de ese momento, solo pedirle algo con firmeza o tan solo mirarlo era suficiente, sabía que hacer algo diferente no valdría la pena.

No fue la única vez, pero esa que acabo de contar, si me pareció lo que marcó un punto de inflexión. Por ejemplo al nacer, cuando ya tenía un par de meses, sentí que era suficiente como para dormir solo en su cuna y que no bebiera leche de noche. Las primeras veces, no sabía a quién consolar primero, si a su madre o a él, ambos en llantos. Una vez más la analogía de la alarma del carro. 3 noches fueron suficientes. ¿golpes? En toda su vida (12 años) creo solo en 2 ocasiones y no estoy muy seguro de la 2da. No hubo necesidad, desde que nació siempre supo que no tenía opción. Que conste, yo ayude a mi esposa, nunca al revés, pero algo si hemos tenido claro, nunca hemos mostrado diferencias frente a ellos, puede ser un reclamo que se le haga hasta de forma injusta, se deja pasar y luego se jala a la pareja aparte. Se mostramos debilidad, perdemos todo lo conseguido si lo hacemos.

La hembra ha sido más fácil todavía, no solo eran sus padres en la crianza, también su hermano ayuda con el ejemplo. Ella, inteligente, quizás más que nosotros, manipula de otra forma. Dulzura y sutileza, el mundo de inmediato a sus pies. Ni imaginar cuando crezca.

Ya mencioné los abuelos. Aquellos quienes piensan, ellos me pueden ayudar, se equivocan, gran error. Ellos (los abuelos) hicieron en el pasado su rol de padres, te formaron, cogieron su lucha. Dicho esto, su nuevo rol será siempre el de consentir. ¿y está mal? Cualquier nieto puede contestar esa pregunta. Mejor dejar eso así.

Otra cosa, no olvidar mencionar, por el contrario, los niños que se vuelven inmunes a los golpes, cuando son muchos o exagerados y constantes, es más, llega el punto donde se te para de frente para que lo hagas. Ese es el otro extremo del que debemos cuidarnos, pues en esa situación, se pierden los roles y no se sabe quién dirige a quien.

Si supiéramos que haciendo tal o cual cosa, tendríamos determinado resultado una vez el niñ@ esté grande, sería bastante fácil. ¿No? Dado que no es el caso, se trata de mucha prueba y error. Pero, en resumen, bueno resaltar: la crianza comienza desde la barriga; durante los primeros 5 años, las rabietas o ñoñerías que permitas, ya no las podrás enderezar, solo contener; se trata de autoridad y quien la tiene, la violencia debe ser siempre el último recurso, más de ser necesario, tampoco lo convertirá en antisocial o depresivo psicótico, yo creo no serlo y recibí bastante. Pero recuerda que, en exceso, los vuelven insensibles y pierden el efecto también; si se hace bien desde el principio, se cosecha después de grande, tomarlo a la ligera o ser permisivo al principio, creyendo que luego enderezamos, puede llegar el momento que sea muy tarde.

(** Note: This article was migrated from a legacy system on 7/15/2023)

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