El Despacho de la Primera Dama rindió un homenaje en memoriadel maestro de la psiquiatría dominicana y filántropo, Antonio Zaglul Elmúdesi con el desvelizamiento de una tarja en el Centro de Rehabilitación Sicosocial y Desarrollo Humano (RESIDE).
El Despacho de la Primera Dama develizó ayer una estatua en el Centro de Rehabilitación Psicosocial y Desarrollo Humano (Reside), como un homenaje a la memoria del filántropo y maestro de la psiquiatría dominicana Antonio Zaglul Elmúdesi.
Además fue inaugurado un salón para psiquiatras destacados con el nombre de Zaglul, en el que fue colocada también una imagen suya y la portada de su libro: “Mis 500 locos”.
El acto, indica una comunicación, fue encabezado por la primera dama Cándida Montilla, quien destacó que la impronta dejada por el doctor Zaglul en la psiquiatría del país es imperecedera, ya que fue un médico de arraigada vocación y de un ejercicio profesional impregnado de un profundo humanismo.
Montilla dijo que para la institución que dirige es motivo de orgullo que Reside inaugure su galería de psiquiatras destacados develizando la tarja que lo honra y su fotografía.
“Compartir la nacionalidad con un hombre de la estatura profesional, social y humana de Antonio Zaglul es un privilegio que todos los dominicanos y dominicanas exhiben con satisfacción y gozo”, expresó
Indicó que el libro “Mis 500 locos”, más que reflejar su experiencia como director del entonces Hospital Psiquiátrico Padre Billini, es un apasionado alegato a favor del trato humanitario de los enfermos mentales y una crítica a los procedimientos aplicados entonces a los pacientes.
Analista psicosocial. En opinión de Cándida Montilla, Zaglul Elmúdesi es un escritor prolífico sobre temas de psiquiatría, un agudo observador de la realidad dominicana y analista psicosocial cuyas tesis guardan aún notable validez.
Lo calificó como un psiquiatra de prestigio en el país y en el extranjero, investigador, analista de la sociedad, comprometido con la justicia y la libertad, escritor y excelente tertuliano. “Es decir, un hombre que amó la vida plena y de forma ardorosa”.
Señaló que la amplitud de su compromiso social abarcó también a las mujeres, ya que fue el primer biógrafo de Evangelina Rodríguez, la primera médico dominicana, que pagó con su salud mental su osadía profesional y su vertical oposición a Trujillo.
La esposa del primer mandatario recordó que en un artículo que anticipó el libro, el eminente psiquiatra escribe sobre Rodríguez: “Fea, mal vestida, genial, es despreciada por una sociedad decrépita, dominada por hombres que nunca aceptaron que la humilde mujer fuese capaz de estudiar una profesión erróneamente considerada solo para hombres”.
(** Note: This article was migrated from a legacy system on 7/15/2023)
