El presidente Luis Abinader encabezó la transición de la etapa de emergencia a la fase de recuperación, llevando adelante una coordinación interinstitucional sin precedentes para minimizar los daños ocasionados por el huracán Melissa, que durante varios días impactó directamente al territorio dominicano como tormenta tropical antes de alcanzar categoría cuatro.
Durante sus intervenciones públicas en el Palacio Nacional y recorridos por las zonas afectadas, el mandatario explicó que el Gobierno implementó la estrategia "Operación PAR", cuyas siglas significan Prevención, Ayuda durante el evento y Remedio después. Esta metodología permitió que la República Dominicana enfrentara el fenómeno atmosférico de manera sistemática y ordenada, priorizando en todo momento la protección de vidas humanas.
Medidas preventivas que salvaron vidas
Desde el pasado 20 de octubre, cuando el Instituto Dominicano de Meteorología alertó sobre la formación del sistema, el Gobierno activó de inmediato la fase de prevención. Se suspendieron las clases en escuelas y universidades, se cerraron instituciones públicas en provincias bajo alerta roja y se movilizaron todos los organismos de respuesta de emergencia.
El presidente Abinader subrayó que las decisiones de prevención priorizaron la protección de la población dominicana. "En este gobierno, cada vida humana está por encima de cualquier consideración. Si hay que suspender clases o labores para proteger a la gente, lo haremos siempre", expresó el mandatario durante sus comparecencias ante la prensa.
La coordinación temprana ejecutada por el Centro de Operaciones de Emergencias, bajo la dirección del general Juan Manuel Méndez, permitió evitar una tragedia mayor. El presidente reconoció personalmente su preocupación durante esos días: "Estábamos muy preocupados. Nos reunimos todos los días aquí con el COE", el general Méndez y con doña Gloria para evitar la mayor cantidad de pérdidas humanas". La población dominicana respondió responsablemente a estas medidas, acatando de manera disciplinada todas las indicaciones del Gobierno.
Logros destacados en la prevención de inundaciones
Uno de los resultados más significativos fue la prevención de inundaciones graves en el Distrito Nacional. La alcaldesa Carolina Mejía explicó que este logro fue posible gracias a la combinación de inversiones estructurales realizadas en años anteriores, mantenimiento continuo de sistemas de drenaje y una respuesta preventiva con más de 1,500 brigadistas desplegados.
Tras las severas inundaciones de años atrás, se ejecutó una inversión de aproximadamente 190 millones de pesos para intervenir los principales puntos vulnerables de la capital. Se licitaron cinco procesos y se intervinieron 50 de los 75 puntos críticos identificados. A esta primera fase se sumaron 80 millones de pesos adicionales, transferidos este año por disposición del presidente Abinader, para continuar las obras pendientes y reforzar los drenajes en zonas históricamente afectadas.
Desde 2020, el presupuesto participativo municipal ha destinado entre 35 y 40 millones de pesos anuales para la misma finalidad. Esta estrategia de inversión y mantenimiento continuo, no improvisada, permitió que el Distrito Nacional evitara los desbordamientos que afectaron a otras demarcaciones del Gran Santo Domingo, "manteniendo operativos todos sus pasos a desnivel y avenidas principales" durante el paso de Melissa.
Manejo responsable de los embalses nacionales
El presidente Abinader también supervisó personalmente el estado de las principales presas del país, verificando que se mantuviera el protocolo de operación establecido. El Instituto Dominicano de Recursos Hidráulicos y la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana coordinaron efectivamente para hacer desagüe previo en las presas, evitando complicaciones que habían ocurrido en eventos anteriores.
Presa de Hatillo presentó el mayor nivel de preocupación, acumulando el 88% de su volumen. Sin embargo, el protocolo permitió mantener la situación bajo control. El mandatario destacó que "han cumplido bastante bien y han cumplido con el protocolo, por lo que ninguna presa ha tenido mayores dificultades". En la presa de Monción, con un 98% de su volumen, se mantuvo la generación eléctrica operando de manera equilibrada.
Cifras de afectación y respuesta inmediata
Según informes del Centro de Operaciones de Emergencias, 752 viviendas resultaron afectadas, generando el desplazamiento de 3,765 personas. En el sector agropecuario, las pérdidas preliminares ascendieron a 1,340 millones de pesos, con más de 36,700 tareas de cultivos dañadas, principalmente de plátano, yuca, café y arroz, afectando particularmente las provincias de San Juan, Azua, Barahona, Elías Piña, San Cristóbal, Monte Plata, Espaillat y La Vega.
A pesar de estas cifras significativas, 48 comunidades continuaban incomunicadas y 51 acueductos presentaban afectaciones, pero la respuesta coordinada del Gobierno permitió que cuatro albergues permanecieran activos atendiendo a las personas desplazadas, y que se distribuyeran alimentos, colchones y enseres del hogar a través del Plan Social de la Presidencia y los Comedores Económicos.
Transición ordenada hacia la normalidad
El Gobierno dispuso el levantamiento de las medidas preventivas implementadas durante el paso de Melissa, excepto en las provincias que mantuvieron alerta roja: Barahona, Pedernales, Bahoruco e Independencia. "Con esta excepción, el país iniciaba un proceso ordenado de retorno a la normalidad" a partir del lunes siguiente al paso del fenómeno.
El presidente Abinader informó que la generación eléctrica se mantuvo estable en un 98% durante los últimos cuatro días del evento, lo que permitió sostener los servicios básicos y facilitar la recuperación en las zonas afectadas. Asimismo, se estaban normalizando los servicios de agua potable a través de los trabajos coordinados por el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados y la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo en el Gran Santo Domingo.
En la infraestructura vial, se registró una carretera, dos puentes y un camino vecinal afectados, siendo atendidos por brigadas del Ministerio de Obras Públicas para garantizar su pronta recuperación. La mayoría del tránsito fue restablecido en menos de 24 horas.
Operaciones de recuperación en zonas vulnerables
La vicepresidenta Raquel Peña, actuando bajo instrucciones del presidente Abinader, supervisó personalmente los daños ocasionados en San Cristóbal y Santo Domingo Norte, coordinando acciones de recuperación y limpieza junto con equipos del Ministerio de la Vivienda y Edificaciones, el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados y el Centro de Operaciones de Emergencias.
Durante sus recorridos por los sectores Simón Bolívar en San Cristóbal y El Hoyo de Boronota en Santo Domingo Norte, la vicepresidenta escuchó directamente a los comunitarios y verificó el estado de las viviendas afectadas. En estas áreas, personal del Plan Social de la Presidencia distribuyó raciones crudas, sábanas, colchonetas, colchas y mosquiteros para las familias más vulnerables.
La vicepresidenta anunció el desarrollo de un programa especial de intervención de cañadas en todo el territorio nacional, con el propósito de reducir riesgos y prevenir inundaciones futuras. Este programa contará con un presupuesto especial y será ejecutado mediante la coordinación interinstitucional del Ministerio de la Presidencia, Obras Públicas y los ayuntamientos locales, priorizando las comunidades más afectadas por las lluvias y deslizamientos.
Apoyo a sectores productivos y trabajadores informales
El Ministerio de Agricultura desplegó equipos pesados en las principales zonas agrícolas afectadas, incluyendo retroexcavadoras, bulldozers, palas mecánicas y camiones recolectores de materiales. Se desplegaron también brigadas de hombres para labores de poda, recogida de escombros y otras acciones en beneficio de los productores afectados.
El ministro de Agricultura, Limbert Cruz, ordenó realizar un levantamiento de los caminos interparcelarios dañados, con el objetivo de reacondicionarlos a la mayor brevedad y evitar que los agricultores sufrieran pérdidas por no poder sacar sus productos a tiempo hacia los mercados nacionales. Estas acciones forman parte de la política del Gobierno para garantizar el abastecimiento de alimentos a la población.
El presidente Abinader subrayó que se brindaría asistencia especial a los trabajadores del sector informal que vieron interrumpidas sus actividades durante los días de emergencia, reconociendo que estos sectores requieren atención prioritaria para su recuperación económica.
Reconocimiento a instituciones y actores de respuesta
El mandatario extendió su agradecimiento de manera especial a los miembros de la Defensa Civil, los organismos de socorro, las juntas de vecinos, los alcaldes y las empresas privadas que participaron activamente en la respuesta. Destacó de manera particular el trabajo de la Defensa Civil en la prevención y en labores de rescate, sacando personas de lugares vulnerables con "bastante eficiencia".
También agradeció al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y a la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana por haber mantenido el protocolo en las presas. "Ha sido un ejemplo
