Reducción histórica de muertes neonatales en República Dominicana: un avance significativo en 2024
La República Dominicana ha logrado una reducción histórica en las muertes neonatales en 2024, reflejando un avance significativo en la atención de salud materna y neonatal en el país.
Según datos del Servicio Nacional de Salud (SNS), las muertes neonatales se redujeron un 13% en comparación con el mismo período del año anterior, pasando de 1,522 en enero-noviembre 2023 a 1,322 en igual período del 2024. Esta reducción representa 200 menos muertes neonatales en el país[3].
Aunque las muertes neonatales siguen siendo un desafío para el sistema de salud dominicano, con un promedio anual que se mantiene por encima de los 1,200 decesos, esta reducción es un paso importante hacia la mejora de la atención de salud materna y neonatal.
Esfuerzos para reducir la mortalidad neonatal
El SNS ha implementado varias estrategias para reducir la mortalidad neonatal, incluyendo la capacitación de personal, la dotación de equipos médicos y el fortalecimiento de los programas para el cuidado de salud neonatal. Estos esfuerzos han contribuido a una reducción significativa en la tasa de mortalidad neonatal en el país[2].
Además, el Ministerio de Salud ha fortalecido las estrategias de vigilancia epidemiológica para identificar, analizar y abordar los factores de riesgo que contribuyen a la mortalidad neonatal. Esto ha permitido una mejor atención de calidad a madres y recién nacidos[5].
Distribución geográfica de las muertes neonatales
La provincia Santo Domingo y la zona metropolitana Distrito Nacional reportan la mayor cantidad de nacimientos muertos, con 303 y 164, respectivamente, a noviembre del 2024. Dentro de la primera demarcación, el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de los Minas registra 118 fallecidos, lo que representa el 38.9% de los decesos en ese territorio compuesto por otros 11 hospitales[3].
Consecuencias y desafíos
Aunque la reducción en las muertes neonatales es un avance significativo, sigue siendo un desafío para el sistema de salud dominicano. La mortalidad neonatal sigue siendo un problema de salud pública que requiere atención continua y esfuerzos sostenidos para mejorar la atención de salud materna y neonatal en el país.
La República Dominicana ha demostrado su compromiso con la mejora de la atención de salud materna y neonatal, y esta reducción en las muertes neonatales es un testimonio de los esfuerzos realizados. Sin embargo, es importante seguir trabajando para abordar los desafíos que aún persisten y garantizar una atención de calidad a madres y recién nacidos.
La reducción en las muertes neonatales es un logro que debe ser celebrado, pero también es un llamado a la acción para seguir trabajando hacia la mejora de la atención de salud materna y neonatal en el país.
