Rico Carty: Un Legado Inmortal en el Beisbol Dominicano
La muerte de Ricardo "Rico" Carty el 23 de noviembre de 2024, a los 85 años, ha dejado un vacío irreparable en el mundo del béisbol, especialmente en la República Dominicana, donde es recordado como una de las figuras más emblemáticas y carismáticas del deporte.
Orígenes y Carrera Deportiva
Nacido el 1 de septiembre de 1939 en el Ingenio Consuelo, San Pedro de Macorís, Rico Carty se destacó desde joven por su talento y pasión por el béisbol. Su carrera comenzó en la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (LIDOM) en 1959 con las Estrellas Orientales, equipo con el que jugó hasta 1969 y con el que ganó el campeonato de 1968 bajo la dirección de Tony Pacheco. Posteriormente, defendió los colores de los Leones del Escogido, Águilas Cibaeñas y Tigres del Licey, dejando una huella imborrable en la pelota invernal dominicana[1][4].
Logros en las Grandes Ligas
En las Grandes Ligas, Carty hizo su debut en 1963 con los Bravos de Milwaukee y se convirtió en uno de los mejores bateadores de su época. Su carrera de 15 años en las Mayores incluyó destacadas actuaciones con los Bravos de Atlanta, Chicago Cubs, Oakland Athletics, Cleveland Indians, Toronto Blue Jays y Texas Rangers. En 1970, se coronó campeón de bateo de la Liga Nacional con un impresionante promedio de .366, y fue seleccionado para el Juego de Estrellas de MLB ese mismo año[2][4].
Carty jugó en 1,651 partidos, acumulando 1,677 hits, 204 jonrones, 890 carreras impulsadas, y mantuvo un promedio de bateo de .299 a lo largo de su carrera. Su capacidad para batear y su resiliencia ante las adversidades, incluyendo una enfermedad de tuberculosis que amenazó su carrera en los años 60, lo convirtieron en un ícono del béisbol dominicano y mundial[2][5].
Impacto en la Cultura Dominicana
Más allá de sus logros deportivos, Rico Carty fue una figura cercana y respetada en la sociedad dominicana. Su humildad y conexión con el pueblo hicieron que fuera querido no solo como atleta, sino también como persona. Era frecuente verlo en eventos deportivos y culturales, siempre dispuesto a compartir historias de su carrera y consejos para las nuevas generaciones de jugadores[4].
Humanitarismo y Reconocimientos
Carty también se destacó por su compromiso humanitario. En la temporada de 1964-65, viajó a la República Dominicana con Catholic Relief Services para entregar ropa y suministros en un momento de gran necesidad para el país. Este gesto refleja su dedicación a ayudar a su comunidad y a su país[2][5].
Fue incluido en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano en 1989 y en el Pabellón de la Fama de los Bravos de Atlanta en 2023, reconocimientos a su impacto duradero en el béisbol. También formó parte de la clase inaugural del Salón de la Fama del Béisbol Caribeño en 1996[2][4].
Legado y Despedida
La muerte de Rico Carty ha sido un golpe para el béisbol dominicano y mundial. Su legado, sin embargo, vivirá para siempre. Los restos de Carty fueron sepultados en el cementerio Jardines del Este en San Pedro de Macorís, después de un cortejo fúnebre en el estadio Tetelo Vargas, donde fue homenajeado por familiares, amigos y figuras del béisbol dominicano[DATA].
Su partida deja un vacío, pero también una oportunidad para reflexionar sobre su legado. Fue un pionero, un modelo a seguir y un hombre que, a través del béisbol, demostró el talento y el espíritu indomable del pueblo dominicano. Como dijo Kelvin Cruz, ministro de Deportes, “Su partida deja un vacío irreparable en el deporte dominicano”, pero los recuerdos de sus hazañas en el terreno y su impacto fuera de él vivirán para siempre[4].