Mi PuebloNoticias

Rodolfo Santos y la urgente necesidad de reubicar comunidades en zonas de riesgo en República Dominicana

Descubre la visión de Rodolfo Santos sobre la problemática de inundaciones en República Dominicana y la urgente necesidad de reubicar comunidades en zonas de riesgo. Un análisis profundo que invita a la responsabilidad y el orden social para proteger a los dominicanos.

Tras el paso del huracán Melissa por territorio dominicano, dejando a su paso inundaciones devastadoras, viviendas dañadas y comunidades enteras en situación de vulnerabilidad, emerge con urgencia una conversación que ha permanecido presente en el debate nacional: la necesidad de abordar de manera integral el reasentamiento de las poblaciones que habitan en zonas de alto riesgo a orillas de ríos, arroyos y cañadas.

Rodolfo Santos Méndez, comunicador y coordinador del programa televisivo El Matutino del País, ha retomado con firmeza esta problemática tras la reciente afectación que sufrieron diversas provincias y sectores del Gran Santo Domingo. Su análisis presenta una perspectiva clara: el desafío no radica únicamente en los fenómenos atmosféricos, sino en la relación entre la ubicación de las viviendas y la vulnerabilidad estructural de aquellas comunidades expuestas a inundaciones recurrentes.

La realidad de las zonas vulnerables

Santos Méndez enfatiza que muchos ciudadanos dominicanos viven en territorios que no son adecuados para la habitación humana. Estos espacios, frecuentemente ubicados en cauces naturales de ríos, arroyos y cañadas, representan áreas de amortiguamiento hídrico que cumplen funciones ecológicas fundamentales en el ciclo del agua. La problemática se profundiza cuando se considera que esta situación ha sido progresivamente normalizada en el tiempo, llegando al punto de que se han realizando adecuaciones en los cauces y se han construido viviendas sobre estas áreas estratégicas.

El comunicador subraya un punto medular en su análisis: "aquí hay gente que vive arriba de las cañadas y hemos normalizado eso, incluso le hemos arreglado la cañada y le hemos echado la casa arriba". Esta normalización del desorden territorial ha contribuido a que se perpetúe un ciclo de vulnerabilidad donde cada evento climático significativo repite el mismo patrón de afectación en comunidades específicas.

Comprendiendo el ciclo del agua

Uno de los elementos centrales en la posición de Santos Méndez es el reconocimiento de que los ríos y cañadas simplemente siguen su curso natural. Cuando el agua fluye, no constituye un problema en sí mismo, sino que revela un problema preexistente: la ocupación humana de espacios destinados a funciones hidrológicas específicas. En sus palabras, "cuando comienza a fluir el agua, el problema no es el agua, el problema es que usted está en el hábitat del agua".

Esta perspectiva invita a la República Dominicana a repensar su relación con el territorio y a comprender que el respeto por los ciclos naturales constituye un fundamento de la planificación territorial responsable. La población dominicana, heredera de una nación rica en recursos naturales y comprometida con el desarrollo sostenible, posee la capacidad de organizarse de manera que armonice el crecimiento urbano con la protección del ambiente.

Una solución permanente y ordenada

Para Santos Méndez, la única salida permanente para las personas que residen en estas zonas de riesgo es el reasentamiento inmediato hacia territorios seguros. Sin embargo, el análisis trasciende el simple desplazamiento físico, abordando también la necesidad de que esta reubicación se ejecute de manera ordenada, respetando principios de equidad social pero también de responsabilidad colectiva.

El comunicador ha cuestionado públicamente la tendencia de ciertos residentes a exigir viviendas de lujo, apartamentos o proyectos de alto estándar como condición para abandonar zonas de riesgo. Desde su perspectiva, existe una contradicción fundamental cuando se pretende gratuitamente lo que otros ciudadanos deben esforzarse año tras año para adquirir. Esta posición refleja una preocupación por mantener la coherencia social y evitar que el desorden territorial sea recompensado en lugar de corregido.

El método Alfonso Rodríguez como propuesta

Como alternativa estructurada, Santos Méndez ha referenciado el "método Alfonso Rodríguez", un enfoque que propone extraer a las personas de zonas de riesgo ofreciéndoles vivienda básica en sus provincias de origen, en lugar de trasladarlos a proyectos urbanos de alto costo en la capital. Esta estrategia busca equilibrar la protección de vidas humanas con una gestión responsable de recursos públicos, permitiendo que las familias reconstruyan sus proyectos de vida en contextos más seguros y potencialmente más accesibles a sus capacidades económicas.

Las invasiones de terrenos y la informalidad

Otro aspecto central en el análisis es la problemática de las invasiones de terrenos a orillas de ríos. Muchas de estas ocupaciones se caracterizan por la ausencia de divisiones claras entre propiedades, transacciones informales de tierra y construcciones realizadas sin consideración del cauce natural. Cuando llegan los períodos de lluvia significativa, estos comportamientos desorganzados generan caos, desplazamientos forzosos y demandas hacia las autoridades, a pesar de que las construcciones se realizaron sobre cauces fluviales.

Hacia un ordenamiento territorial responsable

La posición de Santos Méndez constituye un llamado a la reflexión nacional sobre la importancia de ordenar territorialmente la sociedad dominicana. En su perspectiva, el momento actual, marcado por eventos climáticos de considerable magnitud como el paso del huracán Melissa, presenta una oportunidad para instituir cambios estructurales que rompan con patrones históricos de desorden y vulnerabilidad.

El análisis enfatiza que no debe continuarse "premiando la vagancia y el desorden", sino que es necesario establecer mecanismos de reubicación que combinen compasión con responsabilidad. Los dominicanos, como sociedad, poseen la capacidad de reconocer que las decisiones sobre dónde vivir tienen consecuencias que trascienden lo individual, impactando a comunidades enteras y requiriendo acción coordinada del Estado.

La situación actual con el huracán Melissa ha dejado lecciones claras: más de tres mil quinientas personas evacuadas, comunidades incomunicadas, centenares de viviendas afectadas y casi un millón y medio de dominicanos sin acceso a agua potable, datos que reflejan la realidad actual revelada en la alerta en República Dominicana por el avance del huracán Melissa. Estas cifras, aunque alarmantes, representan una oportunidad para que la nación dominicana implemente soluciones permanentes que protejan a su población vulnerable.

El diálogo sobre el reasentamiento de comunidades en zonas de riesgo no debe posponerse. Requiere la participación de autoridades, especialistas en planificación territorial, líderes comunitarios y ciudadanos conscientes de que la responsabilidad colectiva es el fundamento de una República Dominicana más segura, ordenada y resiliente. Solo a través de esta acción coordinada, la nación podrá transformar la vulnerabilidad en fortaleza y asegurar que sus hijos habiten en espacios que respeten tanto las necesidades humanas como los ciclos naturales que sustentan la vida en el territorio dominicano.

Referencias usadas en Artículo


__
Nuestro portal, La Tierra de Mis Amores, se dedica a resaltar y promover los valores, virtudes y la identidad del pueblo dominicano. Nos enfocamos en noticias positivas y en artículos evergreen que, lejos de ser superficiales, aportan a la construcción de un valioso y duradero banco de información histórica sobre nuestra querida Quisqueya.

What's your reaction?

Related Posts

1 of 2,950

Leave A Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *