Unificación de Esfuerzos para Facilitar el Acceso a Viviendas en la República Dominicana
En la República Dominicana, el acceso a viviendas adecuadas es un desafío persistente que afecta a miles de familias. A pesar de los obstáculos, various iniciativas y programas gubernamentales y no gubernamentales están trabajando arduamente para abordar este problema y garantizar que más dominicanos puedan disfrutar de un techo propio.
El Contexto del Déficit Habitacional
La República Dominicana enfrenta un significativo déficit habitacional, con más de 1.2 millones de viviendas necesarias, de las cuales alrededor del 60% son de tipo cualitativo, lo que significa que el número de viviendas inadecuadas supera al número de familias sin viviendas[3].
Iniciativas Gubernamentales
El Gobierno dominicano ha lanzado varios programas para abordar este déficit. Uno de los más destacados es el Plan Nacional de Viviendas "Familia Feliz". A través de este plan, se están construyendo 11,529 soluciones habitacionales, de las cuales 9,600 serán entregadas en 2024. Los beneficiarios de este programa solo aportan entre el 2% y el 5% del inicial del valor del inmueble, mientras que el Gobierno absorbe una porción significativa del costo a través de bonos y subsidios[1].
Otra iniciativa importante es el programa "Mi Vivienda", impulsado por el Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (MIVED) y el Presidente Luis Abinader. Este programa permite a familias de diferentes estratos socioeconómicos adquirir su primera vivienda con apoyo del Estado, accediendo a proyectos habitacionales con buena ubicación, equipamiento, áreas verdes y accesos a servicios esenciales. En su primera fase, se están construyendo 7,544 viviendas en varias provincias del país[4].
Accesibilidad y Inclusión
Para garantizar la inclusión y accesibilidad, el Gobierno ha implementado reglamentos específicos. El "Reglamento para Proyectar sin Barreras Arquitectónicas" establece normas para la construcción de edificios que sean accesibles para personas con discapacidad, reduciendo y eliminando barreras físicas y socio-culturales. Estas reglamentaciones son obligatorias para proyectos de edificios tanto públicos como privados y aseguran que las viviendas y edificios sean diseñados pensando en la accesibilidad de todos los usuarios[2].
Colaboración y Financiamiento
La colaboración entre sectores públicos y privados es crucial para superar los desafíos actuales. La Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao (APROCOVICI) ha hecho un llamado a unificar esfuerzos para eliminar las barreras que impiden a miles de dominicanos adquirir un techo propio. Esto incluye abordar el incremento en los precios de los materiales de construcción y las altas tasas de interés para los financiamientos de viviendas, que han afectado significativamente las ventas de viviendas en la región del Cibao[DATA].
Organizaciones como Hábitat para la Humanidad también juegan un papel vital, facilitando el acceso a microcréditos para vivienda a familias de bajos ingresos y generando alianzas con instituciones microfinancieras. Desde 1986, Hábitat ha atendido a más de 7,000 familias con soluciones de vivienda, contribuyendo significativamente a la reducción del déficit habitacional[3].
Conclusión
La unificación de esfuerzos entre el Gobierno, el sector privado y organizaciones no gubernamentales es esencial para abordar el déficit habitacional en la República Dominicana. A través de programas como "Familia Feliz" y "Mi Vivienda", y con la implementación de reglamentos de accesibilidad, se están sentando las bases para que más familias dominicanas puedan acceder a viviendas dignas y seguras. La colaboración y el financiamiento accesible son clave para superar los desafíos actuales y garantizar un futuro más próspero y habitable para todos los dominicanos.