En las entrañas del Independence Park de Kingston, Jamaica, Universidad O&M FC escribió una página de gloria para el fútbol dominicano. Aunque la Copa del Caribe Concacaf se decidió a favor de Mount Pleasant FA con un marcador global de tres a dos, la verdadera victoria de los azulgranas fue asegurar su presencia en la Concacaf Champions Cup dos mil veintiséis. Este logro representa mucho más que una clasificación: es la confirmación de que el fútbol dominicano está listo para competir en las más altas esferas del fútbol centroamericano y caribeño.
Un debut que quedará en la historia
En su primer torneo regional de esta magnitud, Universidad O&M FC desafió todas las expectativas con una actuación que dejó en evidencia el potencial del fútbol dominicano. Desde las fases iniciales de la competencia, el equipo universitario demostró tener las herramientas necesarias para convivir con equipos de mayor tradición continental. La hazaña de llegar a una final internacional, en tan solo su debut en una copa caribeña de Concacaf, es un testimonio del trabajo, dedicación y profesionalismo que existe en las aulas y campos de entrenamiento de la institución.
La marcha de Universidad O&M por el torneo caribeño fue consolidando la identidad de un equipo que no se amilana ante adversarios con más experiencia. Partido a partido, los dominicanos fueron ganándose el respeto de propios y extraños, escribiendo su nombre en letras de oro en la historia del fútbol isleño.
La final: entre la nostalgia y la esperanza
La final de vuelta en el estadio jamaicano fue un encuentro épico donde Universidad O&M FC llevó la pelea hasta el último minuto. El equipo dominicano, pese a jugar con un hombre menos desde el minuto veintisiete por la expulsión de Júnior Capellán, nunca bajó los brazos. Herard Frantzety, el delantero haitiano que vistió con orgullo la camiseta azulgrana, abrió el marcador en el minuto cuarenta y cinco más cinco, demostrando por qué se convirtió en el máximo goleador del torneo con cinco conquistas.
El conjunto dominicano incluso logró ponerse nuevamente en ventaja en el minuto sesenta y nueve, cuando Julen Olasagasti se elevó majestuoso para rematar de cabeza un tiro libre enviado por Frantzety. Sin embargo, la determinación jamaicana prevaleció en el minuto ochenta y siete, cuando Tyreek Magee definió con precisión para sellar el campeonato. A pesar de la derrota en el marcador, Universidad O&M FC no perdió. Su verdadera conquista llegó con la clasificación asegurada hacia la competencia de campeones.
Glorias individuales que engrandecen la nación
El torneo caribeño no solo reconoció los méritos colectivos de Universidad O&M FC, sino que también exaltó el talento individual de sus deportistas y del fútbol dominicano en general.
Herard Frantzety, el delantero que llevaba la responsabilidad ofensiva del equipo dominicano, fue galardonado como máximo goleador del torneo tras anotar cinco tantos. Su actuación trasciende los números: fue una amenaza permanente, un jugador que encontraba espacios, que creaba peligro donde parecía no haberlo, y que supo marcar en los momentos decisivos. Frantzety anotó en la final, en ambos encuentros de semifinal y también fue protagonista en la arrolladora victoria frente a SV Robinhood de Surinam en la fase de grupos.
Universidad O&M FC, como institución, también fue reconocida con el Premio Fair Play, galardón que refleja la disciplina, el respeto y la conducta íntegra que caracterizó al equipo dominicano a lo largo de toda la competencia. En un fútbol donde las emociones pueden desbordar los límites del deporte, los azulgranas mantuvieron la compostura y la elegancia en cada encuentro.
Aunque el reconocimiento al mejor jugador joven fue para Edwarlyn Reyes del Cibao FC, otro orgullo dominicano que brilló en la cancha con sus intervenciones defensivas, despejes oportunos e intercepciones precisas, el fútbol caribeño en general tuvo una excelente vitrina en esta copa.
La puerta que se abre hacia la grandeza
La clasificación a la Concacaf Champions Cup representa una oportunidad histórica para Universidad O&M FC de enfrentarse a los mejores equipos de la región. Esta competencia reúne a los conjuntos con el mejor desempeño del año anterior en las copas regionales de Centroamérica y el Caribe, lo que significa que el equipo dominicano estará codeándose con las élites del fútbol continental.
Mount Pleasant FA, campeón de esta edición, se aseguró directamente su paso a la siguiente fase de la Champions Cup, pero ambos equipos finalistas ya tienen sus boletos reservados para la máxima competición de clubes de la Concacaf. Para Universidad O&M FC, esto es apenas el comienzo de una andadura internacional que promete llevar el nombre de la República Dominicana a estadios y competiciones de renombre.
La herencia azulgrana
Lo que Universidad O&M FC ha logrado en la Copa del Caribe Concacaf va más allá de los resultados. Ha demostrado que el fútbol dominicano tiene la capacidad de competir en escenarios internacionales, que cuenta con jugadores de calidad, entrenadores comprometidos y directivas que creen en el proyecto. En su debut, el equipo universitario se atrevió a soñar en grande y llegó hasta donde pocos esperaban.
Esta clasificación es un mensaje claro para toda la región: la República Dominicana está lista. Los azulgranas han plantado una semilla que brotará en futuras ediciones, inspirando a nuevas generaciones de futbolistas a creer que es posible llevar el nombre dominicano a las mayores competiciones de América. Universidad O&M FC no solo jugó por un trofeo; jugó por la dignidad del fútbol nacional, y en eso, alcanzó la victoria.
Referencias usadas en Artículo
- OM FC avanza a la final de la Copa del Caribe y a la Liga de Campeones 2026
- Mount Pleasant FA gana su primer trofeo de la Copa del Caribe
- Universidad O&M se clasificaron a la Concacaf Champions Cup 2026
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