Yeni Berenice Reynoso refuerza la lucha contra la corrupción en República Dominicana
La procuradora general de la República Dominicana, Yeni Berenice Reynoso, ha emergido como una figura central en la transformación del sistema judicial del país, liderando con determinación una ofensiva sin precedentes contra la corrupción administrativa. Con más de dos décadas de trayectoria en el Ministerio Público, Reynoso asumió el cargo en febrero de 2025 con el respaldo unánime del Consejo Nacional de la Magistratura, marcando un hito al convertirse en la primera fiscal en ascender desde los niveles iniciales de la carrera judicial hasta la máxima posición. Su gestión se caracteriza por la implementación de reformas estructurales, la creación de mecanismos de reconocimiento al mérito profesional y un enfoque estratégico en la protección de los derechos de las víctimas, todo ello enmarcado en su visión de fortalecer el Estado de derecho y restaurar la confianza ciudadana en las instituciones.
El legado anticorrupción y los desafíos institucionales
Desde su nombramiento, Reynoso ha reafirmado su compromiso de perseguir los delitos de corrupción "en todas sus partes", incluyendo redes de crimen organizado, narcotráfico y lavado de activos. Bajo su dirección, la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) ha mantenido casos emblemáticos como Operación Calamar, que involucra a exfuncionarios del gobierno de Danilo Medina acusados de desfalcar más de RD$21,000 millones del Estado. Estos procesos, iniciados durante la gestión de su predecesora Miriam Germán Brito, representan un desafío continuo debido a su complejidad jurídica y la influencia política de los implicados. Reynoso ha enfatizado que, a pesar de las presiones y campañas de descrédito, su equipo no se detendrá: "No pierdan su tiempo, no vamos a callarnos, no vamos a detener ninguno de los procesos en curso" (PGR).
La estrategia anticorrupción se apoya en tres pilares: persecución penal efectiva, modernización tecnológica y cooperación internacional. Un ejemplo destacado es la creación de la Unidad Nacional de Gestión de Procesos, diseñada para agilizar investigaciones mediante sistemas de inteligencia artificial que analizan patrones de fraude fiscal y contrataciones irregulares. Complementariamente, la Dirección de Indicadores de Gestión monitorea el desempeño de fiscales y procuradores, generando informes trimestrales que se publican en el portal web institucional para garantizar transparencia. Estas innovaciones buscan contrarrestar prácticas históricas de opacidad que, según Reynoso, han facilitado la impunidad de redes corruptas.
Reformas estructurales en el Ministerio Público
Uno de los ejes centrales de la gestión de Reynoso es la reestructuración del Ministerio Público, iniciada con el rediseño del Consejo Superior, organismo responsable de la carrera fiscal y la disciplina interna. Bajo su liderazgo, el Consejo ha aprobado medidas como la revalorización del fondo de pensiones para funcionarios y la implementación de un protocolo de protección a testigos y víctimas, particularmente en casos de violencia de género y crimen organizado. Además, se ha establecido un programa de capacitación continua en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), enfocado en técnicas de investigación financiera y análisis forense digital.
La procuradora también ha reforzado su equipo con nombramientos estratégicos, designando a siete procuradores adjuntos clave. Entre ellos destaca Wilson Camacho Peralta, ahora director general de Persecución, quien anteriormente lideró la Pepca y logró prisiones preventivas contra políticos y empresarios vinculados a casos como Antipulpo y Medusa (Hoy). Rodolfo Espiñeira Ceballos, primer sustituto de la Procuradora General, aporta tres décadas de experiencia en la coordinación interinstitucional con organismos como la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Policía Nacional. Estos cambios reflejan una política deliberada de profesionalizar los mandos medios y fomentar la meritocracia dentro de la institución.
La Medalla al Mérito y el reconocimiento a la excelencia fiscal
En un gesto simbólico para elevar la moral institucional, Reynoso instituyó la Medalla al Mérito del Ministerio Público, galardón que se otorgará cada 9 de marzo en conmemoración del natalicio de Francisco del Rosario Sánchez, primer fiscal de la República. Este reconocimiento, inspirado en condecoraciones como la Cruz al Mérito Policial establecida en 1964, busca honrar a fiscales que demuestren "vocación de servicio, eficiencia e integridad" en casos de alto impacto social.
La ceremonia inaugural, celebrada en el Altar de la Patria, no solo rindió tributo al legado independentista de Sánchez, sino que sirvió para reforzar el mensaje de que "la corrupción jamás podrá penetrar nuestro despacho". Reynoso aprovechó la ocasión para anunciar la creación de un Observatorio de Transparencia, plataforma digital que permitirá a ciudadanos reportar anomalías en contrataciones públicas y seguir el avance de casos anticorrupción en tiempo real.
Enfoque en las víctimas y justicia restaurativa
Más allá de la persecución penal, la procuradora ha priorizado un modelo de justicia restaurativa que coloca a las víctimas en el centro del proceso judicial. Esto implica la ampliación de servicios de asistencia psicológica y legal a través del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), así como la creación de fiscalías móviles en zonas rurales para acercar la justicia a comunidades históricamente marginadas. En casos de violencia de género, se ha establecido un protocolo que acelera la obtención de medidas de protección y facilita la recopilación de evidencia forense dentro de las primeras 72 horas posteriores a la denuncia.
Un avance significativo es la firma de un convenio con la Aecid para fortalecer la persecución penal estratégica, que incluye capacitación en derechos humanos para fiscales y la implementación de salas de entrevistas especializadas que eviten la revictimización.
Cooperación interinstitucional y desafíos futuros
La efectividad de la lucha anticorrupción depende, en gran medida, de la coordinación entre el Ministerio Público y otras entidades del Estado. Reynoso ha fortalecido alianzas operativas con la DNCD en el combate al narcotráfico, y con la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (Digeig) para investigar enriquecimiento ilícito de funcionarios.
En respuesta, la procuradora ha propuesto la creación de juzgados especializados en delitos económicos, con jurisdicción nacional y jueces formados en derecho financiero internacional. Paralelamente, impulsa una reforma constitucional para dotar al Ministerio Público de autonomía presupuestaria, evitando que cambios políticos afecten su capacidad operativa.
Conclusión
La gestión de Yeni Berenice Reynoso representa un punto de inflexión en la historia judicial dominicana. Al combinar mano firme contra la corrupción con reformas institucionales profundas, su administración no solo busca castigar a los culpables, sino sentar las bases para un sistema de justicia más ágil, transparente y cercano a la ciudadanía.
Referencias usadas en Artículo
- Diario Libre – Yeni Berenice Reynoso y la lucha contra la corrupción
- PGR – Consejo Superior del Ministerio Público
- BOE – Cruz al Mérito Policial
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