La pesca de “apaleo” consiste en golpear el agua para lograr que los peces se espanten y vayan a parar a redes de trasmallo
MICHES. La pesca de “apaleo”, un método criminal que consiste en dar golpes al agua para que los peces corran hacia una red o cordel que los atrapa en masa, amenaza con extinguir la producción de peces en las reservas científicas lagunas Limón y Redonda en Miches.
Pedro Peralta, dirigente comunitario y periodista, denunció que debido al criminal método ya quedan pocos peces en las aguas. Manifestó que la pesca de “apaleo”, que consiste en golpear el agua para lograr que los peces se espanten y vayan a parar a redes de trasmallos, es realizada por pescadores de Sánchez y Samaná que utilizan el caño de Celedonio para incursionar a las aguas de laguna Redonda.
“Estamos solicitando a Medio Ambiente para que vaya al rescate de las tilapias y otras especies, que estaban en abundancia y ahora su producción ha mermado”, dijo.
Denunció que absolutamente nadie está regulando la pesca de subsistencia, comercial e industrial, por lo que empresas y pescadores utilizan todo tipo de métodos y prácticas de pesca, capturando especies en peligro de extinción.
Sostiene que aunque hay leyes, resoluciones y decretos que prohíben el empleo de determinados métodos para la captura de especies, en Miches nadie respeta eso y lo que se produce es un “sálvese quien pueda” con la captura de peces de manera indiscriminada.
Consecuencia
Dijo que la pesca del “apaleo”, que consiste en golpear el agua para lograr que los peces se espanten y vayan a parar a redes de trasmallos, está de moda entre pescadores de Samaná, Miches y Sabana de la Mar, pero estaría afectando la reproducción de peces y ahuyentando a delfines y manatíes que pernoctan en las bahías San Lorenzo y la de Samaná.
Este método de pesca podría matar a miles de peces infantes y ahuyentar a delfines y manatíes que pernoctan en las aguas de las bahías, reservorio de la reproducción de peces y crustáceos.
Explicación
Un trasmallo es una arte de pesca constituida por tres paños de red colocados superpuestos; los dos exteriores tienen la misma luz de malla y el central es más tupido y de mayores dimensiones.
Es de esta manera que al montarse los tres conjuntamente sobre las relingas se forman bolsas en el paño central, en las que quedan atrapados los peces (se enmallan).
El tamaño de las bolsas depende de la captura que se pretenda realizar y del fondo marino. Se usan bolsas pequeñas en fondos sucios y ásperos y bolsas grandes en fondos limpios. Los trasmallos se calan en muchas ocasiones cerca de la costa, siempre sobre el fondo, al anochecer para levantarlos al amanecer.
(** Note: This article was migrated from a legacy system on 7/15/2023)