Ricciardo consiguió la quinta victoria de su carrera en la capital azerí, a orillas del mar Caspio.
Fernando Alonso pedía una carrera loca. Algún ‘safety car’ que le permitiera escalar posiciones, pescar en río revuelto y aprovechar errores de otros en el circuito urbano de Azerbaiyán, su segunda edición. Y vaya si fue loco el GP de Europa… Tres ‘safety car’ prácticamente consecutivos y una bandera roja en poco más de 20 vueltas llevaron al español a conseguir sus primeros dos puntos en la novena posición, aunque llegó a ser quinto. Daniel Ricciardo y su Red Bull se subieron a lo más alto en el podio de Bakú, junto a Valteri Bottas y Lance Stroll, que cambiaron posiciones al final. Todos se aprovecharon de la sanción a Sebastian Vettel por golpear a propósito a Lewis Hamilton, privado del liderato por detenerse a colocar su reposacabezas. El británico de Mercedes, que pudo apretar más aún el Mundial, finalmente cedió puntos con el alemán, que ahora le aventaja en 14 puntos.
Ricciardo consiguió la quinta victoria de su carrera en la capital azerí, a orillas del mar Caspio. Pocos Grandes Premios han sido tan abiertos y tan divertidos como este, y ahí el australiano triunfó, también con algo de suerte y estando en el momento oportuno en el sitio adecuado. Igual que Alonso y Sainz, noveno y octavo respectivamente.
Raikkonen y Bottas se chocaron en el segundo giro, lo que llevó a Vettel a perseguir prácticamente el solitario al líder Hamilton, que empezó a acaparar vueltas rápidas. Un pequeño aperitivo de una carrera increíble Lo peor del golpe se lo llevó su compañero Bottas, tuvo que empezar de cero. Tampoco parecía ser el Gran Premio de Carlos Sainz, que por evitar un choque con su compañero de Toro Rosso Daniil Kvyat cuando éste volvía a la pista, hizo un trompo.
Mientras Alonso se peleaba con éxito adelantando a los Sauber de Wehrlein y Ericsson, en la vuelta 12 el coche de Kvyat se paró por un problema eléctrico, lo que propició la entrada del deseado ‘safety car’. Blanco de las iras de Hamilton, que maldecía la lentitud del coche de seguridad y la baja temperatura de sus propios neumáticos, el relanzamiento de la carrera apenas duró un instante por los trozos del Ferrari de Raikkonen que seguían desprendiéndose desde la primera vuelta. Otro varón.
(** Note: This article was migrated from a legacy system on 7/15/2023)