El gremio de abogados de la República Dominicana atraviesa una de sus peores crisis institucionales en su historia. Lo que debería ser un espacio de unidad profesional y defensa de los intereses colectivos se ha convertido en un escenario de confrontación que ha paralizado las operaciones fundamentales del Colegio de Abogados de la República Dominicana, dejando sin representación efectiva a miles de profesionales del derecho que dependen de esta institución para ejercer legítimamente.
El abogado y comunicador José Dolores Jiménez, quien aspiró a la presidencia del Colegio, ha denunciado públicamente la gravedad de una situación que califica como "delicada y nunca antes vista" [grave crisis institucional en el colegio de abogados]. Durante sus intervenciones ante el gremio, ha señalado la existencia de una pugna sin precedentes en la que dos figuras se atribuyen simultáneamente la dirección de la institución, una circunstancia que ha generado el congelamiento de las cuentas institucionales y ha paralizado las actividades normales del gremio.
La disputa por el liderazgo
La actual crisis gira en torno a un conflicto de legitimidad. Según Jiménez, Joan López ganó de manera legítima las elecciones del gremio, mientras que Trajano Vidal Potentini se declara presidente amparado en un acuerdo realizado fuera del plazo establecido. Esta duplicidad de autoridades ha extendido la incertidumbre institucional durante dos años completos, sin que la justicia haya resuelto definitivamente cuál de las partes tiene la legitimidad para dirigir los destinos del Colegio.
Esta prolongada paralización resulta particularmente preocupante considerando que las elecciones del gremio están programadas para realizarse cada tres años. El hecho de que la institución haya permanecido en esta situación de limbo legal durante tanto tiempo evidencia una falla estructural profunda en los mecanismos de resolución de conflictos internos.
La politización como obstáculo principal
Jiménez ha identificado la excesiva politización como uno de los factores que mayor daño ha causado al funcionamiento democrático del Colegio [aspirante a presidir el CARD promete rescate y relanzamiento]. En su análisis, ha sido categórico al afirmar que aunque la participación política es legítima, esta no debe traducirse en control absoluto de las instituciones gremiales. "Los partidos pueden participar, pero no deben adueñarse de los gremios; la prioridad debe ser siempre el bienestar colectivo", ha enfatizado.
Esta perspectiva refleja una preocupación ampliamente compartida en el gremio: la necesidad de establecer límites claros entre la actividad política y la dirección de organizaciones profesionales que tienen responsabilidades específicas con sus afiliados, independientemente de sus afiliaciones políticas.
Jiménez también ha denunciado que durante procesos electorales recientes fue marginado bajo argumentos como ser considerado "candidato del interior", lo que atribuye a una excesiva centralización del poder en la capital dominicana y a la falta de apertura democrática suficiente para incluir a profesionales del derecho de otras regiones del país.
Rutas hacia la solución
Ante este panorama desalentador, Jiménez ha propuesto un conjunto de medidas concretas para restituir la normalidad institucional. Su propuesta incluye la organización de nuevas elecciones en un plazo no mayor a un año, así como la conformación de una nueva comisión electoral nacional que actúe con independencia y transparencia.
Particularmente, ha cuestionado la legitimidad de la comisión electoral que respaldó la proclamación de Trajano Vidal Potentini, señalando que dicha comisión tenía intereses particulares en el resultado. De igual modo, ha criticado que la alianza que apoyó la proclamación se formalizó después de los plazos reglamentarios establecidos.
Diferencias entre estructuras gremiales
Jiménez ha explicado la importante distinción entre la Asociación de Abogados de Santiago y el Colegio de Abogados. Mientras que la primera funciona como una entidad principalmente recreativa y educativa, el Colegio constituye una institución creada por ley con carácter obligatorio, donde la afiliación es requisito indispensable para ejercer en los tribunales del país. Esta diferencia fundamental implica que la crisis del Colegio tiene repercusiones mucho más serias sobre la capacidad de los abogados para desarrollar su profesión.
Transparencia y recuperación de fondos públicos
En temas transversales de importancia nacional, Jiménez ha expresado su respaldo a los esfuerzos del Gobierno en la persecución de la corrupción y ha destacado la crucial autonomía del Ministerio Público en estas gestiones. Su posición es clara: "Hoy no hay vacas sagradas; quien incurra en corrupción debe enfrentar las consecuencias". Esta postura subraya la importancia de que los profesionales del derecho lideren con el ejemplo en materia de ética y transparencia institucional.
El llamado a la unidad y el consenso
En última instancia, Jiménez ha hecho un llamado urgente a la unidad, al diálogo constructivo y a la búsqueda colectiva de soluciones prácticas. Su mensaje central es contundente: "El gremio debe ser parte de la solución, no del problema". Reconociendo que es mejor alcanzar un acuerdo imperfecto que prolongar indefinidamente un conflicto que causa daños generalizados a toda la profesión, Jiménez ha enfatizado la necesidad de implementar mecanismos que garanticen que el Colegio de Abogados nunca vuelva a caer en un estancamiento institucional.
La recuperación del Colegio de Abogados no es meramente un asunto interno de una institución profesional. Representa un imperativo para la salud misma del sistema judicial dominicano, cuya efectividad depende en buena medida de un gremio de abogados fuerte, unificado y enfocado en servir a la justicia con integridad. Las propuestas de renovación y los principios que defensores como Jiménez están promoviendo ofrecen esperanza en este crítico momento para una de las instituciones profesionales más importantes de la República Dominicana.
Referencias usadas en Artículo
- José Dolores Jiménez denuncia grave crisis institucional en el colegio de abogados
- Aspirante a presidir el CARD promete rescate y relanzamiento del colegio de abogados
- José Dolores Jiménez declina aspiraciones al colegio de abogados y respalda candidatura de Jhonny Aristy Tejeda
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