Un Presidente Comprometido con la Sustentabilidad Nacional
El presidente Luis Abinader tomó una decisión histórica al manifestar que no promulgaría la Ley General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos No. 225-20 tal como fue aprobada por el Congreso. Su administración, comprometida con un modelo de gestión sostenible, decidió incorporar observaciones técnicas y sectoriales antes de sancionar la normativa. Esta postura refleja un liderazgo enfocado en la perfección de políticas públicas para garantizar que las reformas ambientales beneficien integralmente a la República Dominicana.
La Ruta hacia Perfeccionamiento Legislativo
Abinader señaló que, aunque el proyecto aún no llega oficialmente al Poder Ejecutivo, se iniciará un meticuloso análisis con actores clave: empresarios, expertos ambientales, comunidades organizadas y organismos como ProCompetencia, que ya han detectado "erros técnicos" en la propuesta. Este enfoque colaborativo busca fortalecer la ley con tres pilares:
- Consistencia jurídica: Asegurar que la normativa no genere conflictos regulatorios ni incoherencias técnicas.
- Viabilidad operativa: Incluir mecanismos claros para su implementación en todos los territorios nacionales.
- Equidad social: Propiciar beneficios económicos y oportunidades para las comunidades más vulnerables, como los recolectores informales.
Antecedentes de un Proyecto Prioritario
La Ley 225-20, aprobada en 2020, buscaba transformar el manejo de residuos mediante la jerarquía 3R (reducción, reutilización, reciclaje), la creación del Departamento para la Gestión Integral de Residuos y el impulso de mercados verdes[^1]. No obstante, en enero de 2025, el Senado introdujo modificaciones para corregir vacíos en los artículos clave, buscando optimizar la responsabilidad de generadores y comercializadores a través de un proceso de debate urgente y consensuado mediante las recientes modificaciones en el Senado. Abinader, sin embargo, identificó que incluso estos ajustes requieren una revisión más profunda para asegurar eficacia.
Un Desafío Transversal para la Nación
Esta decisión presidencial cuadra con los objetivos del reciente Plan Nacional de Gestión Integral de Residuos (Plangir), que promueve una cultura de economía circular y busca reducir la producción de desechos urbanos mediante metas específicas para toda la sociedad dominicana. Como destacó el ministro de Medio Ambiente, "un Plangir fuerte define la hoja de ruta para cambios estructurales". Además, la consulta pública impulsada por el Ministerio sobre la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) muestra el compromiso de transitar de la cultura de “comprar y botar” hacia entornos innovadores y sostenibles para el país.
La postura de Abinader resume el espíritu de una patria que busca superar retos ambientales con pragmatismo. Esta pausa busca garantizar que la legislación refleje no solo indicadores técnicos, sino también una identidad nacional compuesta por tradiciones comunitarias, resiliencia y amor al territorio. La reedición del proyecto legislativo emerge, entonces, no como un contratiempo, sino como un paso adelante hacia un futuro donde las políticas verdes se integren a la cotidianeidad dominicana.
Referencias usadas en Artículo
- Ley General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos num. 225-20
- Senado declara de urgencia y aprueba modificaciones a ley de residuos sólidos de la República Dominicana
- Gobierno aprueba Plan Nacional de Gestión de Residuos Sólidos
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