La Asociación Nacional de Enfermería (Asonaen) ha elevado su voz como portavoz de una profesión fundamental para la salud de la nación dominicana. A través de un informe de cierre de año, la organización ha documentado con precisión una realidad que no puede ignorarse: el sector sanitario dominicano enfrenta desafíos estructurales profundos que requieren atención inmediata y decisiones valientes de las autoridades.
El Estado del Sistema Sanitario: Una Realidad que Demanda Acción
El sistema de salud dominicano llega al final del año 2025 con un marcado deterioro que afecta tanto la calidad de los servicios como las condiciones de quienes los prestan. Directivos de Asonaen, encabezados por el presidente Mariano Suazo y la vicepresidenta Miriam Feliz, califican el panorama del sector como "muy deprimido" y aseguran que la situación requiere intervención urgente, alerta que ha sido destacada por diversos medios nacionales sobre el deterioro reportado en el sistema sanitario.
Lo que preocupa profundamente a la organización es que la expansión de la infraestructura hospitalaria no ha venido acompañada de mejoras sustanciales para el personal. Las infraestructuras hospitalarias operan bajo esquemas de autogestión que, según Asonaen, orientan progresivamente hacia un proceso de privatización de los servicios de salud, sin que esto se traduzca en beneficios tangibles para enfermeras, enfermeros ni para la población que demanda atención.
Durante estos doce meses, el sector ha culminado sin avances ni reivindicaciones significativas para el personal de enfermería en todo el territorio nacional. Esta realidad ha provocado un grave deterioro físico y emocional en las profesionales y profesionales de esta disciplina, como consecuencia directa de las excesivas cargas laborales que enfrentan día tras día, tal como lo subraya el gremio en su informe anual sobre deficiencias del sistema sanitario.
El Déficit de Personal: Una Brecha que Requiere Cierre Urgente
Uno de los problemas más críticos que enfrenta la salud dominicana es el déficit de enfermeras a nivel nacional. Asonaen y otras organizaciones del gremio han presentado datos alarmantes que refutan las declaraciones oficiales sobre esta materia. Mientras que el director ejecutivo del Servicio Nacional de Salud (SNS), Mario Lama, ha negado la existencia de este déficit, los estudios del sector privado, el SNS y el Ministerio de Salud Pública (Mispas) cuentan una historia diferente.
Según investigaciones realizadas entre julio de 2024 y julio de 2025, la República Dominicana cuenta apenas con veintiséis enfermeras por cada diez mil habitantes. Esta cifra está considerablemente por debajo de la recomendación establecida por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que fija el estándar ideal en cuarenta y cuatro punto cinco enfermeras por cada diez mil habitantes.
El cálculo es precisamente dramático: cerrar esta brecha requeriría la incorporación de cuarenta y ocho mil ochenta y ocho enfermeras al sistema de salud dominicano, según el análisis del déficit presentado por la organización de enfermería en un revelador informe sobre la situación crítica del personal.
La falta de personal es particularmente crítica porque muchas enfermeras en el sistema han alcanzado edades próximas al retiro. Esta situación ha generado una sobrecarga laboral insostenible que afecta tanto la salud de los profesionales como la calidad del servicio que reciben los pacientes, razón por la cual el gremio enfatiza la urgencia de soluciones inmediatas.
Salarios: La Brecha Entre Responsabilidad y Dignidad
La realidad salarial del personal de enfermería en varias regiones del país permanece en niveles que reflejan la falta de reconocimiento a esta profesión esencial. En hospitales públicos como los localizados en San Francisco de Macorís y San Juan, aún existen profesionales de enfermería que perciben salarios de apenas siete mil quinientos a ocho mil pesos mensuales.
Esta cifra, en el contexto del costo de vida actual en la República Dominicana, representa una inequidad laboral que afecta directamente la calidad de vida de estos profesionales y sus familias. Como señala Asonaen, estas remuneraciones son insuficientes frente a la responsabilidad que implica el ejercicio de esta profesión de alto impacto en la salud de la población, un tema central en el debate por la dignificación salarial del personal de enfermería.
Obstáculos Administrativos que Perpetúan la Crisis
Más allá de los salarios, persisten obstáculos estructurales que impiden el avance profesional del personal. La reclasificación y el nombramiento de personal técnico y auxiliar siguen enfrentando impedimentos burocráticos que agravan aún más la situación del sistema.
Asonaen también ha señalado que grandes hospitales inaugurados recientemente, como el Hospital Regional Universitario Doctor Ángel María Gatón en San Francisco de Macorís y el Hospital Quirúrgico de la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, no han contado con procesos de nombramiento de personal joven y capacitado. En muchos casos, el personal que se integra es el mismo que lleva décadas en servicio, esperando aún por acceder a una pensión digna.
Reconocimiento de Esfuerzos: La Esencia de la Salud Dominicana
A pesar de los desafíos, es importante reconocer el esfuerzo incansable del personal de enfermería dominicano. Estas profesionales y profesionales han sido, son y seguirán siendo esenciales para el funcionamiento del sistema de salud. Su trabajo durante la pandemia de COVID-19 evidenció su capacidad de entrega y sacrificio, cualidades que permanecen vigentes en cada turno, en cada cama de hospital, en cada acción humanitaria.
Asonaen ha enviado un mensaje de solidaridad profunda hacia sus colegas, reconociendo su compromiso incluso en momentos en que muchos se sienten relegados por las políticas y decisiones administrativas del sector.
Esperanza y Demandas para el Año Que Inicia
El cierre de este año no genera expectativas negativas, sino más bien una determinación renovada. Asonaen y otras organizaciones del gremio han reiterado sus llamados urgentes al presidente de la República, Luis Abinader, para que atienda de manera prioritaria la situación del personal de enfermería.
Entre las demandas fundamentales está la necesidad de realizar una auditoría real de la cantidad de enfermeras contratadas en el sistema, implementar reclasificaciones genuinas, aprobar nombramientos por deficit de personal, establecer incentivos para el personal fronterizo y no fronterizo, y garantizar pensiones dignas que reconozcan años de servicio dedicado.
La profesión de enfermería merece no solo reconocimiento verbal, sino acciones concretas que se traduzcan en mejores condiciones laborales, salarios justos y oportunidades de crecimiento profesional. El próximo año debe estar marcado por el cumplimiento de acuerdos, por la incorporación real de personal capacitado, y por una renovación genuina del compromiso gubernamental con esta profesión que sostiene la salud dominicana.
La enfermería dominicana sigue adelante, con la cabeza en alto, esperanzada en que sus demandas legítimas encuentren respuesta. Su dedicación, su ciencia y su humanidad son pilares sobre los cuales descansa la salud de la nación, y eso, la República Dominicana debe saberlo y honrarlo.
Referencias usadas en Artículo
- Enfermeras dicen el sistema de salud en RD está muy deteriorado
- Asonaen denuncia déficit de enfermeras es crítico
- Gobierno incumple acuerdos, mejoran condiciones salariales de enfermeras
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